Conferencia que sustentó en esta ciudad el sábado pasado el analista político y escritor Sergio Aguayo, invitado por el PRI. Su intervención tuvo como punto toral el de "La Transición Fallida a la Democracia" en nuestro país, refiriéndose especialmente a las elecciones del año 2000 cuando Vicente Fox sacó al PRI de Los Pinos, lo que finalmente no derivó (como todos esperaban) en la entronización de una verdadera democracia.
LA REALIDAD Es que la democracia nunca ha podido ser establecida mediante simples decretos, reformas a las leyes o actos de mero voluntarismo. Para que exista la democracia se requiere que la sociedad, toda, esté inmersa en las prácticas de los actos democráticos que la constituyen, desde sus más bajos niveles, hasta la ejecución de los actos indispensables para constituir, mediante elecciones libres y democráticas, a los poderes públicos que van a gobernar esa sociedad. Hasta aquí este punto, pero además, se requiere que en esa sociedad estén satisfechas las mínimas necesidades para poder convivir en sociedad. Con la idea, de que ninguna democracia se puede constituir por decreto, menos se podrá establecer en una sociedad inmersa en la pobreza y la ignorancia.
LA HISTORIA NOS ENSEÑA Que los países en donde se practica la democracia real, tales como Suecia, Dinamarca, Suiza, Inglaterra, Noruega o Canadá por mencionar algunos, sus habitantes ya tienen totalmente resueltos sus problemas de salud, pensiones, jubilaciones, educación, medicina y empleo; pero en un país como el nuestro con 60 millones de pobres, el voto se entrega por una canasta de víveres, un bulto de cemento o un espectáculo artístico de los Tigres del Norte con boleto gratis. Y es que su misma miseria no permite al ciudadano poder emitir libremente su voto. De ahí que en un pantano de miseria sería imposible construir un edificio democrático.
ALGUNAS PASADAS ENCUESTAS Informaron de la manera como piensa el mexicano al seleccionar sus prioridades en la vida y eran las siguientes: primeramente la seguridad para sus familias y sus bienes y después venían educación, trabajo, seguridad social, un buen sistema de pensiones y jubilaciones y en el séptimo u octavo lugar marcaron democracia. Esto significa que la democracia viene siendo una consecuencia o subproducto del desarrollo económico y social, y que una vez que los individuos alcanzan la satisfacción de sus requerimientos más elementales para su sobrevivencia, buscarán establecer una democracia.
SI A TODO LO ANTERIOR Le sumamos la tiranía de la partidocracia que sufre nuestro país, y que son esos mismos partidos políticos los que han secuestrado y corrompido la incipiente vida democrática alcanzada, y que además los han convertido en negocios familiares o de facciones ideológicas que únicamente buscan ejercer el millonario presupuesto de que gozan, llegaremos fatalmente al mismo punto histórico en donde empezaron José María Morelos y Pavón, Guadalupe Victoria, Benito Juárez, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza o Plutarco Elías Calles: en medio de la pobreza y el subdesarrollo es muy difícil establecer una democracia.
En el pasado fue la Iglesia quien siempre se opuso a la democracia, ahora son los poderes fácticos los que no la aceptan incluyendo también a los propios partidos políticos.
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