A FALTA DE POLÍTICOS panistas que le hagan la tarea, el presidente Felipe Calderón se tiró al ruedo el domingo pasado, para buscar y encontrar a los responsables del desbarajuste que está viviendo México bajo su régimen.
COMO SI SU PARTIDO estuviese en la oposición y no gobernando, el Presidente de México se metió ya en la campaña electoral de 2012. Para ello pidió a sus funcionarios, colaboradores del gobierno y militantes de su partido: “A ir por más para evitar la tragedia de que retorne lo antiguo, autoritario, viejo, opresivo e irresponsable sistema, que seguro sólo trae aparejada más pobreza y corrupción”.
EN EL ACTO que fue de plena campaña política estaban presentes más de 10 mil burócratas (en el pasado se les llamaba acarreados) gobernadores, ediles, legisladores federales y locales en un acto que se denominó: “Encuentro ciudadano con motivo del cuarto año de gobierno”. Ahí Calderón resaltó los 10 años de gobiernos emanados del Partido Acción Nacional, “democráticos y humanistas”.
EN EL AUDITORIO NACIONAL clamó por: “renovar el ánimo para derrotar al pasado”. (¿Se estaría referiría al pasado más reciente representado por el régimen panista de Vicente Fox?). Continuó: “Es hora de renovar el ánimo para ver coronado con éxito el cambio que iniciamos. Es hora de seguir la larga marcha que nos ha sacado de ese México viejo y opresivo, que nunca, nunca debe volver”.
MÁS ADELANTE se tiró a fondo cuando, sin mencionar explícitamente al PRI dijo: “El crimen encontró un campo fértil, en lo que era el corazón del viejo sistema. En la complicidad, en la impunidad, en la corrupción, en la opacidad”. Pero en lo que no se midió fue cuando aseguró que: “¡No es una celebración aislada, es una conmemoración de 10 años de democracia, en la cual se vive mejor! SIN DUDA el Presidente Calderón se estaba refiriendo a otro país, no aMéxico, cuando aseguró que: “Ahora se vive mejor, con estricto respeto a los derechos humanos de los mexicanos (especialmente en los retenes carreteros y urbanos) y sin corrupción (como las concesiones de telefonía y de banda ancha otorgadas a Televisa y las ventas de medicinas y equipos a través de ‘coyotes’ en el IMSS).
LA ÚNICA REALIDAD es que ahora México sufre bajo su régimen 30 mil asesinatos; que los asesinos no han sido puestos ante un juez; que son miles las cabezas que ruedan por calles y avenidas; que son miles los niños, señoras y familias enteras que han muerto por el fuego cruzado; que las carreteras nacionales ya no se transitan por el temor de toparse con un retén auténtico o falso; que los miserables se han incrementado bajo los regímenes panistas en 20 millones; que existe un desempleo galopante; que los secuestros son el pan de cada día; que los mexicanos que no tienen empleo se siguen yendo, lo que es peor, ahora se van también los que creaban los empleos.
EL PAÍS NECESITA que Calderón ataque y resuelva los problemas dejados por el pasado, pero también los nuevos. No es moral ni ético tratar ahora de encubrir las ineficiencias de su gobierno, achacando todas las culpas de manera indiscriminada a los regímenes pasados.
ES POR ESO que ya se anda diciendo por ahí: “Estábamos mejor cuando estábamos peor”.
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