DESPUÉS DE CERCA de siete meses ha sido liberado por sus secuestradores Diego Fernández de Cevallos, quien fuera candidato perdedor a la Presidencia de la República. Con ropa deportiva, tenis y con una luenga barba blanca muy parecida al personaje navideño que viste de rojo, apareció tranquilo llegando a su casa en Lomas Virreyes de la Ciudad de México, manejando personalmente el automóvil sedán más caro de la Mercedes. Se bajó del automóvil y se enfrentó a una abigarrada muchedumbre de reporteros que teléfono celular en mano, cámara de televisión y micrófonos lo asediaron sin misericordia.
A SU MUY estilo personal Fernández de Cevallos hizo frente a los medios de comunicación como si viniera de unas vacaciones en Acapulco y no de un terrible encierro en manos de criminales. Primeramente dijo que lo habían liberado en pleno campo, cosa de dudarse, pues uno se preguntaría en qué agencia pudo comprar el Mercedes, a bordo del cual arribó a su casa.Más adelante declaró respecto a su secuestro: “Por un lado, desde luego hubo un reclamo de una cantidad, pero también tuvo una marca, una connotación política supuestamente por cuestiones ideológicas”, argumentó. (¿El síndrome de Estocolmo?).
NO HABÍAN PASADO 24 horas y el Presidente Calderón salió a la palestra para desmentirlo cuando dijo: “El secuestro de su correligionario de partido Diego Fernández de Cevallos es un delito ‘puro y duro’, perpetrado por la delincuencia organizada, y que las motivaciones ‘sociales’ expresadas por sus plagiarios son sólo ‘rollo e hipocresías’”. Incluso, descartó que se trate de un grupo con apoyo social, ya que si lo tuviera, adujo, tendría una presencia abierta y beligerante como ocurre con algún movimiento armado”. Aúnasí, adujo el presidente que se trata demovimientos de “cuidado y peligrosidad”, a los que hay que tener totalmente a raya, ya que mostraron sentido y capacidad de operar para ejecutar el secuestro. “Es una variable distinta de criminalidad, organizada, pero es delito puro y duro, no se vengan con rollos ni con hipocresías”, comentó Calderón, en una entrevista radiofónica. “La verdad es que la acción de privar de la libertad a alguien es un delito y por más rollo que se echen, por más hipocresías que quieran generar en torno a supuesta causa social, son unos criminales a los que hay que perseguir y aprehender”, dijo. El “Jefe” Diego agregó: “Yo tengo la tranquilidad de conciencia de haber luchado siempre por mis ideales, siempre en Acción Nacional, siempre por México. Nolo vieron así mis plagiarios, ellos me consideraron un hombre enemigo de sus causas. Naturalmente fue parte de lo que generó este suceso”, explicóFernández de Cevallos. Aseguró que tiene una deuda pendiente de agradecimiento con la Virgen de Guadalupe, también con la de San Juan de los Lagos, en Jalisco, y a la Virgen de la Barranca (¿).
LOS MEXICANOS de por sí incrédulos eimaginativos ya han soltado una serie de rumores que califican de farsa el secuestro del “Jefe” Diego, rumores aderezados con una serie de hipótesis, algunas que desbordarían la imaginación más calenturienta.
LO QUE SÍ ha quedado muy claro con las declaraciones del Presidente Calderón desmintiendo las causas del secuestro tal y como las había explicadoFernández de Cevallos de que habían sido del orden “político”. Esto deja entrever la terrible y grave división de las relaciones entre los grupos panistas y con el propio Presidente de la República. Todo ello sin duda les traerá graves consecuencias políticas cuando el PAN elija a su candidato en el 2012, si no, al tiempo.
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