PERO, ¿EN MANOS de quiénes estábamos? Fue un verdadero milagro que haya sobrevivido nuestro municipio administrado por los panistas. La actitud y forma de cómo entregaron las diversas oficinas del ayuntamiento pone de manifiesto no nada más la incapacidad para gobernar una de las ciudades más importantes del país, sino que también puso de manifiesto la inmadurez emocional de los funcionarios municipales salientes.
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SEGÚN LAS DECLARACIONES del secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery Ayup y que dio a conocer a los medios informativos, acerca del estado en que se recibió el mobiliario de algunas oficinas de manos de los panistas, fue verdaderamente en un estado lamentable. Falta de limpieza, plantas secas por falta de agua, humedad, goteras y en lo general los edificios en un estado indigno.
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LA MISMA oficina del Alcalde fue usada como bodega en donde arrumbaron sillas rotas, computadoras descompuestas, mesas y papeleras amontonadas, goteras, suciedad por todos lados, y todo ello, con el único fin de que los entrantes tuvieran el mayor número de dificultades para iniciar sus funciones.
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LAS FOTOGRAFÍAS publicadas el día de ayer por El Siglo de Torreón, dan fe del estado en que dejó las oficinas la Administración anterior. Fue sin duda el desahogo, falto de total inmadurez emocional al resolver vía berrinche infantil de enojo y frustración la entrega de las instalaciones tal y como se tratara de la cólera de un niño de tres años.
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ESTAS IRREGULARIDADES , siendo en sí importantes por las condiciones en que entregaron las oficinas, revisten por otra parte un rico matiz psicológico que revelan una total y profunda inmadurez emocional por parte de los que se fueron y uno se preguntaría: ¿pero en manos de quiénes estuvo nuestro municipio estos últimos cuatro años?
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POR FORTUNA EL PASADO quedó ya en el pasado. Se inicia una nueva Administración municipal que cuenta con la confianza de la ciudadanía y que ya empezó a cumplir en tiempo y forma con lo que anunció en su toma de posesión el viernes primero del año en el Teatro Nazas; la repavimentación de muchas de las calles y avenidas, las cuales recibió en un estado lamentable.
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PERO LO MÁS IMPORTANTE: se inicia una nueva relación entre el Gobierno del Estado que preside Humberto Moreira y la nueva Administración municipal de Torreón a cargo de Eduardo Olmos, cosa que sin duda, redundará en más y mejores obras materiales y en un apoyo decidido a los programas del nuevo Ayuntamiento.
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