La Border Patrol (Patrulla Fronteriza) pidió a sus agentes actuar con moderación para evitar otro incidente como el del pasado 7 de junio, cuando un oficial mató a un adolescente mexicano en el Río Bravo.
En un comunicado enviado por la oficina de prensa del Gobierno de El Paso, Texas, se indicó que en la reunión de ayer, entre autoridades de Ciudad Juárez y El Paso, el jefe de la Patrulla Fronteriza del área, Randy Hill, exhortó a su personal a moderarse.
A la reunión celebrada en la ciudad texana acudieron el Alcalde juarense, José Reyes Ferriz, así como su homólogo John Cook; Randy Hill, jefe de la Patrulla Fronteriza, así como representantes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y jefes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y municipal del estado de Chihuahua.
En el comunicado de las autoridades paseñas se indicó que los asistentes coincidieron en que es importante que haya una comunicación más estrecha en los programas de coordinación que realizan en ambos lados de la frontera.
El alcalde Cook recordó que la frontera une a las dos ciudades en una comunidad.
Mientras, el edil juarense anotó que las medidas a adoptar en la línea fronteriza fueron aprobadas por todos los presentes.
Reyes Ferriz estableció que, entre otras medidas, del lado mexicano las autoridades locales se comprometieron a tener patrullaje adicional en las zonas más conflictivas, mientras que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, lo hará en la zona de Anapra, al Norponiente, donde la línea divisoria entre ambos países es imaginaria.
El pasado 7 de junio, Sergio Adrián Hernández Güereca, de 15 años, murió a unos metros del cruce internacional Paso del Norte, tras recibir un impacto de bala en la cabeza por parte de un oficial de la Patrulla Fronteriza, presuntamente cuando le lanzaba piedras.
