LeBron James está de acuerdo con Phil Jackson: jugar en Navidad no es un regalo. (Archivo)
LeBron James está de acuerdo con Phil Jackson: jugar en Navidad no es un regalo.
Un día después que el entrenador de los Lakers reiteró su oposición a los partidos de la NBA el 25 de diciembre, James y otros integrantes del Heat de Miami también expresaron su deseo de pasar el día con sus familias.
En cambio, los Lakers y el Heat juegan en Los Angeles el sábado, día de Navidad.
"Si le preguntan a cualquier jugador en la liga, preferiríamos estar en casa con nuestras familias", dijo James. "Creo que la gente hasta la gente que organiza los juegos preferirían estar en casa con sus familiares en este día. No es una festividad cualquiera. Sin duda es uno de esos días en los que preferirías despertarte con tus hijos y abrir los regalos".
Los dos hijos de James abrirán sus regalos en la víspera de Navidad.
Jackson es hijo de dos ministros cristianos, y escribió un libro relacionado con el básquetbol y su crecimiento espiritual. Los Lakers han jugado el día de Navidad cada año desde 1999.
"Creo que nadie debería jugar en Navidad", expresó Jackson el martes antes del partido contra Milwaukee. "No lo entiendo".
La NBA programó cinco partidos para el 25 de diciembre. Chicago visita a Nueva York, luego Boston a Orlando, después el Heat a los Lakers, y finalmente Denver en Oklahoma City y Portland en Golden State.
Los partidos el día de Navidad son una tradición de la NBA, al igual que las quejas.
"En realidad siento lástima por la gente que no tiene otra cosa que hacer el día de Navidad que ver un partido de la NBA", dijo el año pasado el entrenador del Magic, Stan Van Gundy.
El entrenador del Heat, Erik Spoelstra, dijo que entiende los razonamientos a favor y en contra de los partidos en Navidad.
"Si juegas con un equipo que no importa, nunca juegas en un día festivo", señaló Spoelstra. "Cuando tu equipo es visto como un candidato al título, usualmente juegas los días festivos y eso es algo bueno, porque hemos estado en ambos lados. Sin duda, las veces que no hemos jugado en Navidad hemos pasado un buen rato con nuestras familias, pero probablemente también significaba que no teníamos un gran equipo".
