El militar colombiano Pablo Emilio Moncayo llegó hoy al aeropuerto de esta sureña ciudad tras ser liberado por la FARC y tuvo un emotivo encuentro con su padre, el profesor Gustavo Moncayo, quien lo esperó con sus manos encadenadas.
El militar colombiano Pablo Emilio Moncayo llegó hoy al aeropuerto de esta sureña ciudad tras ser liberado por la FARC y tuvo un emotivo encuentro con su padre, el profesor Gustavo Moncayo, quien lo esperó con sus manos encadenadas.
El ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegó a las 17:40 horas locales (22:40 GMT) en un helicóptero brasileño que portaba los emblemas de la Cruz Roja Internacional y junto a una misión encabezada por la senadora Piedad Córdoba.
Tras bajar de la aeronave, el suboficial le hizo gestos con sus manos a su familia que estuvieran tranquilos y luego abrazó emocionado a su padre, quien le entregó un ramo de flores blancas en señal de alegría por su libertad.
Luego siguieron todos los miembros de su familia, incluidos algunos a los cuales no conocía, como su hermana menor, una de las más emocionadaMoncayo reencuentra a su familias con la liberación de Moncayo tras 12 años en poder de las FARC.
Junto a su padre, el uniformado levantó las manos al cielo en señal de victoria y saludo a los presentes, varios de ellos dirigentes del grupo Colombianos por la Paz, entre otras organizaciones humanitarias, y soltó un globo blanco al aire.
Moncayo, de 31 años, fue secuestrado en diciembre de 1997 durante el asalto de un comando de las FARC a la base militar de Pastacoy, en el sur del país, y era el más emblemático de los rehenes que mantenía en su poder el grupo guerrillero.
El suboficial del Ejército fue retenido por las FARC, junto con otro grupo de militares y políticos, para ser canjeado por 500 insurgentes presos en Colombia y Estados Unidos, acusados de diversos delitos.
El ex rehén llegó a Florencia a bordo del helicóptero militar que fue facilitado por Brasil para realizar la operación humanitaria, la cual fue encabezada por la senadora opositora Piedad Córdoba y el obispo Leonardo Gómez, además de miembros de la Cruz Roja Internacional.
Moncayo fue entregado por las FARC en una zona selvática del sureño departamento del Caquetá, donde se suspendieron las operaciones militares para permitir la entrega del ex rehén.
La operación estuvo en riesgo este martes debido a las adversas condiciones climáticas que se presentaron en la zona, con fuertes aguaceros que redujeron la visibilidad, condición que con el paso de las horas cambió y permitió la liberación.
El domingo pasado el grupo guerrillero liberó al soldado Josué Calvo en el departamento suroriental del Meta, en una operación que se cumplió sin inconvenientes con el apoyo logístico de Brasil, que facilitó dos modernos helicópteros militares que llevan el emblema de la Cruz Roja.
Con la entrega de los dos uniformados las FARC buscan abrir espacios a un canje de otros 22 militares en su poder por 500 rebeldes en prisión, acusados de terrorismo, secuestro y rebelión.