Con dos goles de Miguel Sabah, quien se fue expulsado al minuto 91, para propiciar un final dramático, Morelia venció 2-1 a domicilio a New England Revolution para convertirse en campeón del Torneo Superliga 2010. (AP)
Foxboro, Mass.- Monarcas Morelia se proclamó campeón del Torneo Superliga y se llevó un millón de dólares al vencer al New England Revolution, anoche, por 2-1 en el Gillette Stadium.
Luego de un rebote a las afueras del área, Miguel Sabah ni siquiera dejó botar el balón, lo golpeó con decisión y el portero Matt Reis vio el aterrizaje del esférico en las redes del Revolution. Inútil intentar algo diferente: fue el gol del partido, el que dio la Superliga y el premio del millón de dólares a Monarcas.
La victoria sobre el conjunto estadounidense premió el mejor desempeño futbolístico del plantel mexicano, en la final del certamen que agrupa a clubes de ambas naciones.
Un par de goles de Sabah, el hombre sin miedo, catapultó al Morelia al éxito: "Hay que tener el valor para intentarlo y tarde o temprano caen los goles", comentó el artillero después de levantar el trofeo. "Tuve la suerte y me siento feliz".
El delantero ignora si tiene valor el trofeo en disputa: "No sé si la copa pese mucho a nivel internacional, pero estoy muy contento", remató.
Y es que después de un primer tiempo de varios ensayos que terminaron estrellándose en el travesaño del New England Revolution, Sabah recuperó la confianza.
En el minuto 24, Ismael Pineda recibió pase de Hugo Droguett y colocó su disparo en el travesaño. Luego, al 31, Mauricio Romero cazó un centro de Elías Hernández y con la cabeza golpeó nuevamente el madero.
La insistencia premió a los michoacanos, quienes en el complemento encontraron finalmente la meta rival.
En el 63, Darrius Barnes fauleó inocentemente al colombiano Luis Gabriel Rey. El penalti lo ejecutó Miguel Sabah con potencia, por el centro.
Monarcas no se conformó con la ventaja y al 74 amplió el marcador mediante el golazo de Sabah.
La reacción del Revolution llegó cuatro minutos después, gracias a un balón que filtró Schilawski y que Aliston definió con tiro cruzado, pese a la férrea marca de Romero.
Después Sabah opacó su actuación al fingir una falta que lo llevó a las regaderas antes de tiempo, mas el cuadro mexicano aguantó la presión y se adjudicó el premio del millón de dólares.