Desde su arribo a la Comarca Lagunera, las Águilas fueron custodiadas por elementos y unidades de la Policía Municipal. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Como es su costumbre y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, las Águilas del América arribaron a la Comarca para buscar ante Santos Laguna una épica remontada en las semifinales del Apertura 2010.
El conjunto de Coapa aterrizó en el Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia de esta ciudad, faltando 20 minutos para las seis de la tarde, en un vuelo charter desde la Ciudad de México, de donde salieron al filo de las 16:15 horas.
Su salida al camión que los esperaba en la terminal aérea lo hicieron por un edificio anexo, ante cerca de 50 aficionados que se dieron cita vestidos con playeras amarillas y ondeando banderas azulcremas.
Tres camionetas y cuatro motocicletas, entre los que sumaban dos decenas de efectivos de la Policía Municipal, además de un vehículo de la empresa de autobuses que ofreció el servicio de traslado, custodiaron el trayecto hasta el hotel de concentración, ubicado al poniente del boulevard Independencia, donde más seguidores americanistas los aguardaban.
Durante el recorrido, que incluyó parte del boulevard Raúl López Sánchez y el boulevard Independencia, varios automovilistas tuvieron que desviar su ruta debido a la alta velocidad en la que se desplazaba la caravana.
Con rostros serios y sin inmutarse en ningún momento, la comitiva americanista en el autobús fue encabezada por los directivos Michel Bauer, Yon de Luisa y Jaime Ordiales, así como el técnico Manuel Lapuente.
A su arribo, Memo Ochoa y Matías Vuoso saludaron con gestos a la distancia, respondiendo a las porras de sus seguidores, que buscaban por todos los medios llamar la atención. Incluso un jovencito escaló la reja para mostrar una pancarta de aliento a su equipo, que llega al duelo con desventaja.
Ya es una tradición
Visitas silenciosas de azulcremas a La Laguna.
n Cuando el América visita a Santos, los jugadores son bien cuidados por las autoridades.
n La única ocasión que los jugadores salieron por la sala de espera fue en el Clausura 2009, cuando eran dirigidas por el 'Pelado' Díaz.