Familiares. Afectados señalan a policía como el responsable de la muerte de un joven. EL SIGLO DE TORREÓN
Ya está identificada el arma de cargo del agente de Seguridad Pública que disparó contra ejidatarios de Jalisco, causando la muerte de un hombre y lesiones graves en tres personas más, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Vecinos del citado ejido del municipio de Torreón, acudieron a la Fiscalía para señalar que ninguna autoridad municipal se ha acercado para ayudarlos ya que no se han cubierto los gastos funerarios y médicos del fallecido y los heridos por el policía municipal el pasado 20 de noviembre.
Muy molestos están los familiares de los lesionados, quienes acusaron al director de Seguridad Pública, Bibiano Villa Castillo, de no tener sensibilidad para este problema, ya que no se ha procurado ningún contacto con los deudos y la familia de los lesionados.
Por su parte, en la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas se informó que el arma de fuego fue identificada luego de las pruebas de balística aplicadas por personal de Servicios Periciales a cerca de 20 armas de fuego que solicitó a la corporación policiaca como parte de la investigación del crimen.
En breve serán citados a declarar los agentes de Seguridad Pública que atendieron la vigilancia durante el baile de aniversario del ejido Jalisco.
El Ministerio Público de Homicidios ya cuenta con las declaraciones de los afectados, heridos de bala, y testigos, que señalaron a un policía de Torreón como el responsable de accionar el arma de fuego contra Rubén Palacios Guerrero de 24 años, quien murió al llegar a la clínica 46 de Seguro Social en Gómez Palacio.
El reporte policiaco señala que los disparos se relizaron a las 2:14 horas del día 20 de noviembre y los hicieron agentes de las unidades de la Policía de Torreón 35583, 35561 y 35540.
La versión de los afectados señala que uno de ellos fue detenido por los agentes de Seguridad Pública, quienes estaban golpeando al ejidatario y sus compañeros les reclamaron su proceder, pidiendo que se llevaran detenido al infractor y que lo dejaran de golpear.
Este llamado de atención no agradó a los policías y empezaron a forcejar, para finalmente soltar al detenido a la vez que uno de los policías hizo disparos al aire para dispersar a los quejosos.
Uno de los ejidatarios reclamó la acción del policía y otro agente sacó su arma y le disparó prácticamente a quema ropa al ejidatario que cayó mal herido y accionó su arma contra los demás, que también fueron alcanzados por las balas.
