Movilización. James J. Lee había sido despedido de la empresa en San Diego. El individuo afirmaba que Discovery Communications LLC que opera redes por cable y satelitales, incluidos el Discovery Channel y Animal Planet, promovía la sobrepoblación.
Un hombre molesto con la programación de Discovery Channel retuvo a tres personas ayer en la sede de la cadena antes de que la Policía lo matara, indicaron las autoridades.
Los rehenes -dos empleados de Discovery Communications y un guardia de seguridad- resultaron ilesos tras cuatro horas de profunda tensión.
Los agentes estuvieron negociando con el agresor después de que entró al edificio en un suburbio de Washington alrededor de la 1 de la tarde, pistola en mano y con varias latas adosadas a su cuerpo.
Thomas Manger, jefe de Policía del condado de Montgomery, dijo que un artefacto explosivo detonó en el cuerpo del pistolero cuando le dispararon, y estaban trabajando para determinar si dos cajas y dos mochilas que traía consigo contenían explosivos. Las 1,900 personas que laboran en las instalaciones lograron salir a salvo.
Manger dijo que los agentes monitoreaban al agresor por medio de cámaras de seguridad del edificio y algunos de ellos se acercaron hacia él cuando lo vieron sacar la pistola y apuntarla a uno de los rehenes.
Un funcionario de la Policía que solicitó el anonimato debido a que la investigación está en marcha dijo que las autoridades identificaron al individuo como James J. Lee, de 43 años.
Otro funcionario, que también solicitó el anonimato por razones similares, afirmó que Lee había efectuado antes una protesta afuera del edificio, donde fue arrestado y acusado de alterar el orden en febrero de 2008.
Según documentos de la Policía, Lee pagó a personas sin vivienda para que se sumaran a la protesta y portaran letreros afuera del edificio. Le entregó 1,000 dólares a un individuo por lo que consideró era un ensayo ganador de un premio.
En un momento dado aquella vez, una multitud de más de 100 personas se reunió en torno a Lee, quien se refirió al dinero como "sólo basura" y comenzó a lanzar puñados de dinero en efectivo al aire.
Durante el juicio al individuo, el diario The Gazette of Montgomery County dijo que Lee aseguró que había emprendido la defensa del planeta tras su despido en San Diego.
Indicó que su acción la habían inspirado "Ishmael", una novela del ambientalista Daniel Quinn, y el documental "An Inconvenient Truth" del ex vicepresidente Al Gore.
Lee fue declarado culpable de conducta desordenada y estuvo dos semanas en la cárcel. John McCarthy, fiscal estatal del condado, dijo que se le ordenó no acercarse a menos de 150 metros de la sede de Discovery como parte de su libertad condicional, que concluyó hace dos semanas.
Un extenso texto que podía apreciarse ayer en un sitio de Internet registrado a nombre de Lee expresa enojo con el Discovery Channel y afirma que promueve la sobrepoblación.
Dice que la cadena y sus filiales deberían dejar de "alentar el nacimiento de ni un solo infante humano parásito más", afirmó que debería difundir "programas que alienten la esterilización y la infertilidad".
"¡NO MÁS BEBÉS! El crecimiento de la población es una verdadera crisis", señala.
Discovery Communications LLC opera redes por cable y satelitales, incluidos el Discovery Channel y Animal Planet.
David Leavy, vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos de Discovery, dijo que no falta ninguno de los empleados. "Nos tranquiliza que ninguno de nuestros empleados sufrió daño durante el incidente", agregó.
Dolan dijo que la compañía tiene guardias de seguridad sin armas que impiden la entrada a quien carezca de identificación.
Según Leavy, Discovery tiene intención de abrir hoy sus labores normales. "La prioridad será cuidar y responder a las necesidades de los empleados en los próximos días tras este suceso de miedo", agregó.
Momentos de confusión
La consultora Melissa Shepard, de 32 años, de Nueva Hampshire, dijo que estaba en el tercer piso con otros empleados cuando alguien anunció por el altavoz que había un problema en el vestíbulo y que todo el personal permaneciera en sus lugares.
Tras cierto tiempo, el personal recibió la indicación de que se desplazara a la otra esquina del edificio. Shepard dijo que ella era una de al menos 10 empleados que ingresaron en una oficina, cerraron la puerta y apagaron las luces, después alguien tocó la puerta y les indicó que desalojaran el edificio.
Adam Dolan, director de ventas en la división educativa de Discovery, dijo que cuando llegó a la planta baja vio fragmentos de vidrio dispersos cerca de la guardería infantil de la empresa y sospechó que los cristales fueron rotos para sacar a los niños.
Después recibió un correo electrónico en el que se le informaba que los niños estaban a salvo y habían sido llevados a un McDonald's.