Un terrorista murió hoy al intentar entrar en el Palacio Presidencial de Mogadiscio con una bomba adherida al cuerpo, informó a Efe el jefe del seguridad del complejo de la Presidencia, coronel Ahmed Omar.
"El suicida se hizo pasar por un mendigo. Estaba en la zona pidiendo a la gente que pasaba por la calle y, cuando un vehículo blindado de las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) iba a entrar en el Palacio, se abalanzó sobre él y pasó un control", explicó Omar.
"Los militares ugandeses de AMISOM (de guardia en el Palacio) dispararon sobre él, le mataron y los explosivos que llevaba estallaron", concluyó el responsable de la seguridad, quien recalcó que sólo murió el suicida.
El coronel señaló que el atacante previsiblemente estaba relacionado con el grupo radical islámico Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, cuyos miembros han llevado a cabo una sería de ataques de este tipo contra los soldados de AMISOM en los últimos meses.
Poco después, Al Shabab se responsabilizó del atentado y aseguró que había tenido lugar dentro del Palacio Presidencial y que habían resultado muertos varios legisladores y jefes militares, además de algunos empleados de una empresa de EEUU, aunque esta información no ha sido confirmada por otras fuentes.
"Un mártir de nuestras fuerza especiales entró en el Palacio Presidencial y llevó a cabo un atentado santo contra los invasores.
Mató a varios legisladores, miembros de una compañía estadounidense y jefes militares", dijo el portavoz militar de Al Shabab, Abu Musab.
Todos los altos cargos del Gobierno, incluido el presidente, Sharif Seikh Ahmed, y el primer ministro, Omar Ali Sharmarke, además de muchos legisladores y otros responsables militares y civiles viven en el complejo del Palacio Presidencial, que junto con el aeropuerto son las dos zonas controladas por AMISOM en Mogadiscio.
Las milicias radicales islámicas, en especial Al Shabab, controlan gran parte de territorio de Somalia, sobre todo el centro y el sur, mientras el Gobierno sólo tiene el control de las zonas defendidas por AMISOM en Mogadiscio y enclaves del interior en poder de señores de la guerra y grupos armados aliados.
Al Shabab ha realizado diversas campañas en los meses pasados para reclutar terroristas suicidas, una de las últimas el pasado 7 de septiembre, cuando uno de sus dirigentes pidió a los enfermos de sida, a los que consideró "sin futuro", que se unieran a ellos para llevar a cabo este tipo de atentados.
La violencia generada por Al Shabab, que trata de derrocar al Gobierno Federal Transitorio, apoyado por la comunidad internacional, ha causado unos 300 muertos en Mogadiscio en las últimas cinco semanas y obligado a abandonar la ciudad a decenas de miles de personas, según los servicios asistenciales locales.
Desde el inicio del Ramadan, el 10 de agosto pasado, Al Shabab lleva a cabo en Mogadiscio una ofensiva que denomina "El fin de los invasores", dirigida contra las tropas de la AMISOM, compuestas en la actualidad por unos 7.000 soldados de Uganda y Burundi que sostienen al Gobierno del presidente Ahmed.
En el anterior atentado contra AMISOM, en la entrada del aeropuerto de Mogadiscio, cinco terroristas suicidas, que resultaron muertos en el ataque, hicieron detonar dos bombas y dispararon contra la guardia, matando a dos soldados ugandeses y tres civiles el pasado 9 de septiembre.