Fuertes inundaciones que arrastraban escombros azotaron ayer una región remota del Noroeste de China, donde mataron al menos a 127 personas, dañaron edificios y volcaron automóviles.
La mitad de un poblado estaba bajo el agua y unas dos mil personas estaban desaparecidas en el más reciente diluvio de un verano que ha traído a China la peor temporada de inundaciones en una década.
Residentes aterrorizados huyeron a tierras altas o los pisos superiores de edificios de apartamentos después de que un río cargado con escombros se desbordó durante la noche en la provincia de Gansu.
El área más golpeada fue la capital de distrito, Zhouqu, en la Prefectura Autónoma Tibetana de Gannan: según la agencia Xinhua, la mitad de la ciudad quedó cubierta por el agua. Muchas casas se derrumbaron y las calles estaban cubiertas con un metro de lodo y agua después de los aludes ocurridos en la madrugada.
La estatal China Central Television dijo que la cifra de muertos en la provincia fue de al menos 127, con cerca de dos mil desaparecidos. Algunas de las áreas afectadas en la parte Sur de la provincia se quedaron sin electricidad y no se sabe cuántos de los desaparecidos están en peligro o simplemente sin posibilidad de comunicarse.
El jefe del distrito de Zhouqu, Diemujiangteng, dijo que los desplazamientos de tierra ocurrieron después de las lluvias fuertes que azotaron el distrito la tarde del sábado e hicieron desbordar un río, según informó Xinhua. La televisora CCTV señaló que 45 mil personas fueron evacuadas y mostró imágenes de calles inundadas y autos que habían sido arrastrados.
Lluvias en India
Al menos 132 personas han muerto y 400 han resultado heridas en los corrimientos de tierra provocados por las intensas lluvias de hace dos días en Leh, en la Cachemira india, donde hay 500 desaparecidos.
Las tareas de rescate avanzan en el enclave turístico de Leh y el inspector general de la Policía cachemir, Farooq Ahmad, explicó que hasta el momento se han identificado 63 cadáveres, ninguno de ellos de extranjero.
