Lucha sin cuartel. Un soldado de la OTAN lanza cohetes en Kabul, Afganistán, dentro de las acciones contra los insurgentes.
Al menos 14 supuestos insurgentes y dos soldados de la OTAN han muerto en una operación militar y un ataque registrados en las últimas 24 horas en el Sur de Afganistán, informaron fuentes oficiales.
El portavoz del gobernador de la provincia meridional afgana de Helmand, Daud Ahmadi, explicó que una fuerza conjunta de las tropas afganas y de la OTAN lanzó una ofensiva anoche contra un refugio de los insurgentes en el distrito de Nad Ali.
Ahmadi añadió que la operación no dejó víctimas en las filas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, ni en las del Ejército afgano.
En un comunicado, la Alianza Atlántica informó que dos soldados estadounidenses encuadrados en ISAF murieron a causa del estallido de un artefacto de fabricación casera en el sur del país.
La insurgencia talibán, que tiene sus bastiones más significados en el tercio meridional de Afganistán, golpea con frecuencia tanto a las tropas afganas como a las internacionales.
SECUESTRAN A DOS FUNCIONARIOS Dos funcionarios que realizaban una patrulla nocturna a pie cerca de la frontera oriental con Pakistán, fueron secuestrados.
Los secuestros ocurrieron un día después de un atentado contra la caravana de un gobernador afgano que viajaba a inspeccionar una escuela al Suroeste de Kabul. El atentado falló en su intento de asesinar al funcionario, pero mató a cuatro soldados, dijo ayer un vocero.
Los funcionarios afganos con frecuencia son blanco de ataques de los insurgentes, que buscan así erosionar la confianza de la población en el Gobierno apoyado por Estados Unidos.
El Sur de Afganistán es el bastión principal del Talibán y se espera que sea un enfoque mayor de la lucha mientras Estados Unidos y sus aliados de la OTAN envían 37,000 soldados adicionales.