Angustia. Fotografía tomada ayer, de un grupo de mineros rezándole a la Virgen del Cisne por los cuatro compañeros que se encuentran atrapados a unos 150 metros de profundidad en Portovelo, Ecuador. EFE
Los rescatistas se exponían ayer a niveles peligrosos de gas, toneladas de polvo de carbón y al riesgo de nuevos derrumbes mientras intentaban salvar a 16 mineros atrapados por una explosión en una mina de carbón que mató a 21 trabajadores en el centro de China.
La explosión en la provincia de Henan se produjo poco después de que el mundo se vio fascinado por el dramático rescate en Chile de 33 mineros que pasaron más de dos meses atrapados bajo tierra.
Los rescatistas localizaron a los 16 mineros atrapados, pero deben sacar toneladas de polvo de carbón del túnel para llegar a ellos, dijo un vocero de la operación citado por la agencia estatal de noticias Xinhua. No estaba claro si los mineros estaban vivos ni a qué profundidad se encontraban.
La explosión despidió más de 2,500 toneladas de polvo, dijo a Xinhua un ingeniero de Du Bo, una de las compañías dueñas de la mina. El informe dijo que la ventilación había vuelto a funcionar en la mina, pero que aún había altos niveles de gas.
Los más de 70 rescatistas también tendrían que retirar los pedazos de carbón que cayeron al túnel tras el estallido, dijo la cadena televisiva estatal. A la tarde, ya se habían recuperado veinte cuerpos, dijo Xinhua. La explosión ocurrió en un foso propiedad de Pingyu Coal & Electric Co. Ltd, dijo Xinhua, que citó a funcionarios mineros de la ciudad de Yuzhou.
Los medios estatales chinos se sumaron a la intensa cobertura global del rescate en Chile y es probable que los funcionarios de medios y de minería enfrenten presiones ahora para informar con claridad del progreso del rescate.
La industria minera china es una de las más peligrosas del mundo y más de 2,600 personas murieron en accidentes el año pasado. Sin embargo, China cerró este año más de 1,600 pequeñas minas ilegales de carbón como parte de un esfuerzo para mejorar las normas de seguridad, dijo el jueves el estatal Diario del Pueblo. Pero un número desconocido de minas ilegales aún existen, tratando de aprovechar el enorme apetito de la economía china por combustible.
HALLAN CADÁVERES DE 2 DE LOS 4 MINEROS EN ECUADOR Los cuerpos de dos de los cuatro mineros atrapados a 150 metros de profundidad fueron localizados ayer, informó el subsecretario de Desarrollo Minero, Jorge Espinosa.
El primero en aparecer fue el cadáver de Walter Vera, de 31 años y luego el de Paúl Aguirre, dijo el funcionario.
"Tenemos la esperanza de encontrar a los dos otros mineros con vida porque estaban en un sitio en el cual probablemente no se verían afectados por el material", añadió Espinosa.
Estimó que los otros trabajadores estaban aproximadamente unos 50 metros de distancia de donde fueron hallados los cadáveres de sus compañeros.
Agregó que el uso de la sonda electrónica se desestimó debido al tiempo que se requiere para su instalación pues las tareas se apresuran para tratar de encontrar con vida a los dos obreros restantes: Pedro Mendoza y Ángel Vera.
El percance se produjo la madrugada del viernes en el túnel del quinto nivel de una mina de oro cerca de la ciudad de Portovelo, a uno 400 kilómetros al suroeste de la capital. Se presume que una filtración de agua debilitó la estructura y generó el derrumbe.
Marco Reinoso, coordinador provincial de la Secretaría de Gestión de Riesgos, había dicho antes que tenían esperanzas de encontrarlos vivos a todos. "Se estima que existe el aire suficiente para que ellos puedan permanecer hasta tres días en la zona", explicó.
"Trabajamos con toda la celeridad del caso", agregó.
El presidente Rafael Correa en su programa radial sabatino expresó su solidaridad con los familiares de los obreros y su esperanza de encontrarlos con vida.
INTENSIFICAN RESCATE DE 2 MINEROS EN COLOMBIA Las autoridades colombianas siguen esperanzadas en que dos mineros atrapados desde hace cinco días en una mina de carbón aún estén con vida.
"No se descarta que estén vivos porque se está haciendo un proceso de ventilación artificial para poder facilitar tanto el trabajo de los socorristas como del personal que está adentro con vida", explicó ayer Carlos Iván Márquez, jefe de socorro nacional de la Cruz Roja Colombiana.
Márquez agregó que, "en este caso, uno puede tener sorpresas y encontrar a algún sobreviviente". El derrumbe en la mina de carbón La Esperanza ocurrió el lunes en zona rural del municipio de Tasco, departamento de Boyacá y a unos 200 kilómetros al noreste de Bogotá.
Mineros llenos de fama vuelven a sus barrios
Los mayoría de los 33 mineros chilenos rescatados del fondo de una mina regresaron a sus humildes barrios cargados con una fama que no buscaron y millonarias ofertas para que relaten su historia, pero lo que en verdad les pesa ahora es la realidad y el acoso periodístico.
En una improvisada rueda de prensa en el centro de salud donde la mayoría de los mineros acudió a realizarse exámenes médicos, actuó como vocero del grupo Juan Illanes, un ex soldado, y pidió a la prensa local y extranjera respeto por la privacidad de sus vidas.
Del acoso, dijo que a algunos mineros les ha molestado que se revelen detalles de su intimidad, como fue el caso del que tenía dos mujeres esperando su salida y otro que desató la ira de una hermana porque dejó plantada a su familia que lo esperaba para agasajarlo y fue a lanzarle piedras a la casa de su compañera, con quien había decidido ir. De vuelta a casa, varios de ellos deben confrontar las limitaciones de una vida humilde, en barrios marginales en donde los servicios escasean y, algo tan básico como tener agua, representa para algunos un reto.
Otra condición ineludible que encaran es el desempleo, en virtud de que la mina San José, en donde permanecieron sepultados desde el derrumbe del 5 de agosto, está prácticamente inoperable y enfrente un proceso judicial en el que a fin de mes un interventor decidirá si puede reactivarse o es declarada en quiebra.
Esta última opción es la más probable porque la mina está colapsada y sus siete kilómetros de túneles están tapados por un bloque de rocas de unas 700,000 toneladas, según los expertos que trabajaron en el rescate.
El gobierno dijo que estará atento a las necesidades de los trabajadores, pero ni esa promesa ni la fama de la que aún gozan, modifican el panorama que los rodea ahora que fueron dados de alta después de la odisea que les duró 69 días.