Atacan cárcel. En la imagen se muestra los escombros de la dañada prisión de Kandahar, Afganistán, tras recibir un ataque talibán para liberar a algunos de sus miembros. EFE
Cuatro atacantes suicidas mataron ayer al menos a 30 personas al detonar explosivos en una cárcel, el cuartel central de Policía y cerca de la casa del hermanastro del presidente en la ciudad sureña de Kandahar, informaron las autoridades.
Ahmed Wali Karzai, miembro del concejo provincial de Kandahar y hermanastro del presidente Hamid Karzai, dijo por teléfono que el blanco principal de los ataques fue la cárcel, pero que ningún preso logró fugarse. Dijo que soldados canadienses habían reforzado la edificación luego de un atentado suicida que destruyó el portón de la prisión y liberó a cientos de criminales y presuntos insurgentes en junio de 2008.
"Querían mantener a la gente ocupada en la ciudad y abrir la prisión, pero los canadienses hicieron un buen trabajo la última vez", dijo Wali Karzai. "Hicieron una gran reconstrucción para que esta vez no pudieran abrir la prisión".
El segundo atacante detonó sus explosivos en la puerta principal del cuartel de Policía, agregó. Las otras dos explosiones fueron cerca de la casa de Wali Karzai, que no sufrió daños.
"Hay muchas bajas civiles", dijo Wali Karzai. "Hay casas y negocios que se derrumbaron y hay gente aún debajo de los escombros. Había un salón de casamientos cerca del cuartel y había una boda, muchas bajas allí por las explosiones".
Había al menos 30 muertos y 47 heridos, agregó.
Kandahar es la cuna de la insurgencia del Talibán. Las fuerzas de Estados Unidos, Afganistán y la OTAN planean una operación en esa provincia este año, como continuación de la actual ofensiva en la vecina Helmand. Miles de soldados lucharon allí durante tres semanas para tomar el reducto talibán de Marjah.
La ofensiva en Marjah es la primera prueba de la nueva estrategia del comandante internacional en Afganistán, el general estadounidense Stanley McChrystal, de expulsar a los insurgentes de sus reductos para instaurar allí un Gobierno civil y brindar asistencia para el desarrollo, con la meta de lograr la lealtad de los pobladores.