El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, interrumpió su visita a Vietnam para regresar a su país debido al tsunami originado por un terremoto y la erupción del volcán Merapi, desastres naturales que han dejado al menos 302 muertos.
El tsunami originado por el sismo de 7.7 grados en la escala de Richter ocurrido el lunes pasado en la costa oeste de la isla de Sumatra ha dejado 272 muertos y 412 desaparecidos, mientras la erupción de Merapi, en la isla de Java, 30 decesos y unos 100 heridos.
Además de esos dos desastres naturales ocurridos en menos de 24 horas, Indonesia fue golpeado por un reciente tifón, que cobró la vida de cerca de 100 personas y causó pérdidas millonarias en la agricultura. Ante esas tragedias, el mandatario indonesio se vio obligado a regresar a su país desde Vietnam, donde participaba en una reunión de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), reportó el diario indonesio The Jakarta Post en su sitio web. Tras arribar a Indonesia, el presidente viajó a Padang, el puerto más cercano a Sumatra, para supervisar las operaciones de socorro.
Aviones y helicópteros con socorristas y provisiones comenzaron a llegar ayer a las islas remotas de Indonesia arrasadas por el tsunami, el cual devastó varios pueblos y ha dejado un saldo de 272 muertos.
El responsable de los servicios de socorro de la provincia de Sumatra Oeste, Ade Edwards, precisó que los equipos de rescate han encontrado 272 cuerpos y al menos 412 personas siguen desaparecidas tras el tsunami.
Los primeros socorristas y funcionarios de emergencia llegaron a las islas Mentawai, las más cercanas al epicentro del terremoto, pese al mal clima que les impedió llegar antes al archipiélago, al que sólo se accede por mar.
La Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes indicó que una decena de aldeas de las Mentawai, la mayoría situadas en las islas Pagai Selatan (sur) y Pagai Utara (norte), fueron destruidas por el tsunami.