Al menos 37 personas murieron por una avalancha de nieve ocurrida hace más de una semana en una zona remota de la provincia de Badakhshan, Norte de Afganistán, que sepultó al menos cinco viviendas, informaron ayer fuentes oficiales.
Los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados en los últimos dos días después de arduas labores de los equipos de rescate, que tardaron nueve días en llegar al lugar donde ocurrió la avalancha, según un reporte de la agencia informativa afgana PAN.
El alud se registró en el distrito Arghanj Khzahkha, unos 50 kilómetros al Sur de la frontera con Tayikistán, en una zona de difícil acceso no sólo por la falta de infraestructura sino por la nieve que está presente gran parte del año.
El portavoz del Gobierno de Badakhshan, Marouf Rasikh, informó que la avalancha fue reporta por residentes de una aldea vecina que tardaron cuatro días en llegar a la oficina de la Policía provincial, que a su vez se alistó en un día y se tardó cuatro días en llegar al lugar.
Rasikh dijo que en los últimos días han logrado recuperar los cuerpos de 37 personas, entre ellas varias mujeres y niños, de unas cinco viviendas que quedaron bajo la nieve, mientras que cinco personas más están reportadas como desaparecidas.
Además de las 37 muertes, el alud provocó daños a varias viviendas más y la muerte de más de medio millar de vacas y otros animales domésticos.
Residentes locales indicaron que la avalancha también afectó a la aldea de Dood Daood, cuyo acceso está bloqueado por la nieve, por lo que es difícil comprobar por ahora los daños. "De una aldea a otra es necesario caminar al menos tres días", comentó el funcionario.
El incidente se registró a poco más de un mes de que cientos de vehículos quedaran atrapados en el interior de un túnel del Paso de Pasang a causa de una avalancha de nieve, que provocó la muerte de al menos 170 personas y decenas de heridos.