Lluvias torrenciales desataron inundaciones repentinas y aludes de barro que mataron a por lo menos 56 personas en una remota zona de Indonesia a la cual los rescatistas siguen tratando de llegar días después de que comenzaron las tormentas.
Lluvias torrenciales desataron inundaciones repentinas y aludes de barro que mataron a por lo menos 56 personas en una remota zona de Indonesia a la cual los rescatistas siguen tratando de llegar días después de que comenzaron las tormentas, afirmaron el martes funcionarios gubernamentales y testigos.
Con decenas aún desaparecidos, los residentes del poblado de Wasior, en la provincia de Papua Occidental, examinaban la zona en busca de sobrevivientes. Cientos de casas fueron destruidas, y al menos 30 quedaron totalmente derribadas.
"Escuché un estruendo y de repente el río que pasa cerca de mi casa se desbordó", afirmó Ira Wanoni, quien describió una inundación terrible, que ocurrió la madrugada del lunes. "El agua venía mezclada con rocas, lodo y troncos, y todo se desparramó... Mucha gente no tuvo tiempo de ponerse a salvo", agregó.
Con muchos caminos inundados, y varios puentes destruidos, los trabajadores de rescate tenían dificultades para llegar a la zona, que también ha sido afectada por apagones y caídas de líneas telefónicas.
Barcos con soldados y policías se aproximaban a la zona, al igual que varios aeroplanos con tiendas de campaña, utensilios médicos y alimentos.
Syamsul Maarif, que dirige la Agencia Nacional de Manejo de Desastres, dijo que el saldo de muertos había llegado a 56 el martes por la noche.
Más de 60 personas resultaron lesionadas, la mayoría con huesos rotos, y algunos tuvieron que ser trasladados en helicóptero.
Mujiharto, director del centro de manejo de crisis del Ministerio de Salud, dijo que los equipos de rescate han recuperado 29 cadáveres tras remover toneladas de lodo y escombros. Dijo que decenas continúan desaparecidas, por lo que el número de muertos podría aumentar.
Además de las casas, con dos escuelas, dos hospitales y un hotel, cientos de personas huyeron de la zona. Los deslizamientos de tierra y las inundaciones matan a decenas de personas cada año en el vasto archipiélago tropical de Indonesia, de más de 17 mil islas.
