Sofisticados. La delincuencia organizada usa armas tan potentes y sofisticadas como las que utilizan los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). EL SIGLO DE DURANGO
Durango
Desde el 2007 Durango ya era considerado como uno de los diez estados donde había más armas de fuego de adquisición ilegal y apenas se hablaba de 124 ejecuciones durante ese año; sin embargo, el ingreso exagerado de fusiles a la entidad provocó que para el 2008 se presentaran 282 asesinatos relacionados con el crimen organizado y para el 2009 se multiplicara la cifra a 780. En lo que va del presente año ya suman más de 360 homicidios con tintes de la delincuencia de alta escuela.
NO BATALLAN PARA CONSEGUIR ARSENALES
Estudios de Amnistía Internacional, Oxfam Internacional y el Colectivo por la Seguridad con Democracia y Derechos Humanos reportan que en el país circulan, por lo menos, 15 millones de armas ilegales; en la frontera estadounidense, los cárteles de la droga mexicanos tienen más de 17 mil puntos donde adquirir armas.
El procedimiento es simple: envían su gente a tianguis y comercios y las compran mediante un prestanombres, a quienes pagan entre 50 y 100 dólares, señalan investigadores e información del gobierno mexicano.
POTENTES Y NOVEDOSOS
Por lo que se refiere a Durango, documentos elaborados por el área de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR) han señalado un incremento considerable en el uso de armas de fuego ilegales mientras que los datos que arroja la Procuraduría estatal lo corroboran con la cantidad de muertes que ha provocado el crimen organizado.
Por su parte, la Décima Zona Militar, en los diferentes recorridos que realiza por la entidad, ha dado a conocer la potencia del armamento que maneja la delincuencia especializada.
LOS SOLDADOS ASEGURAN DE TODO
Los soldados han asegurado armas de todo tipo en Durango, desde fusiles cortos hasta los que son capaces de derribar una aeronave; uno de los tipos de rifles que más decomisa el Ejército Mexicano es el AK-47, mejor conocido como "cuerno de chivo", y el AR-15; sin embargo han asegurado granadas, lanzagranadas y el famoso Barret calibre 50, de ataque antiaéreo.
Durante los reconocimientos militares también se ha asegurado una cantidad importante de municiones.
Por el estado no sólo pasan los fusiles; una gran cantidad se queda
De acuerdo con el reporte del Programa Nacional para el Control de Drogas, el tráfico de armas en México se efectúa en sentido inverso al tráfico de drogas, es decir, las armas que ingresan a territorio nacional procedentes de EU siguen las mismas rutas empleadas para el tránsito de enervante, aunque de norte a sur.
Las tres rutas del tráfico de armas y de droga, según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), son del Centro, del Pacífico y del Golfo, siendo la primera la que incluye a Durango como parte de una cadena que traslada droga hacia Estados Unidos y que trafica armas al sur.
Lo grave del tema es que Durango no sólo es un sitio de paso de armas, sino que una gran cantidad de los fusiles salidos de la Unión Americana se queda en la entidad.
La ruta del Centro en cuanto a droga inicia en la frontera sur, en el estado de Chiapas, y termina en Ciudad Juárez, Chihuahua, pasa por el norte de Guerrero y Oaxaca, Puebla, Distrito Federal, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y termina en Chihuahua, mientras que de manera inversa transitan las armas.
De las investigaciones realizadas por el Ministerio Público Federal, apoyado por la Policía Federal y el Ejército, y del intercambio de información con las autoridades de justicia estadounidenses, se sabe que la modalidad preferida de los traficantes de armas es comprarlas a ciudadanos o residentes legales en ese país, quienes median entre el comprador y el vendedor autorizado de armas para introducirlas a México por los 19 cruces de paso formales que existen, más los incontables cruces informales a lo largo de la inmensa frontera común.
Según los reportes, las armas cruzan de los Estados Unidos ocultas en las llantas de refacción, respaldos de asientos, oquedades en las carrocerías, etc., de coches y camiones, como operación hormiga y no en grandes embarques públicos y legales.
Finalmente, especialistas señalan que el tráfico de armas es ya un amenaza a todo el pueblo mexicano, y está fuera de control siendo esto uno de los principales retos de todas las instituciones públicas.