Sin patrimonio. Kakhraman Karabayev, observa los escombros de su casa quemada en el pueblo del sur Kyrgyz de Sakaldy. AP
La presidenta interina Roza Otunbayeva, dijo que la cifra de muertos por los enfrentamiento étnicos en Kirguistán puede alcanzar al momento los 2 mil.
Mientras tanto, apareció un video de un aficionado mostrando a uzbekos desarmados reuniéndose para defender su poblado.
Fiscales acusaron ayer sábado a un activista defensor de los derechos humanos de incitación al odio étnico por acusar al ejército de complicidad en la violencia fatal que costó cientos de vidas.
Barrios uzbekos enteros del sur de Kirguistán han quedado reducidos a ruinas calcinadas debido a disturbios ocasionados por kirguisos que provocaron la huida de casi la mitad de los 800,000 uzbekos de la región.
Las autoridades de Kirguistán han dicho que la violencia fue detonada por aliados del ex presidente Kurmanbek Bakiyev, quien fue derrocado en abril entre acusaciones de corrupción. La ONU señaló que la agitación al parecer fue orquestada, pero no ha mencionado a ningún culpable. Bakiyev, desde el exilio, ha negado toda participación. Muchos uzbekos acusaron a fuerzas de seguridad de estar al servicio o ayudar a la turba de mayoría kirguisa en la matanza de uzbekos e incendio de sus barrios.
Pide EU indagación
Estados Unidos exigió una investigación independiente de los recientes enfrentamientos étnicos en el sur de Kirguistán y ofreció 32 millones de dólares para ayuda humanitaria a los hasta un millón de damnificados por la violencia.
"El Gobierno provisional de Kirguistán me ha asegurado de que investigará sin falta estos sucesos, pero además se requiere una investigación independiente con participación de fiables organismos internacionales", declaró el subsecretario de Estado norteamericano para Asia Central, Robert Blake, en la capital kirguís, Biskek.