Muestra su vulnerabilidad

Grabar su nuevo disco, Bionic, en el estudio montado en una casa que perteneció a Ozzy Osbourne, en Los Ángeles, fue, para Christina Aguilera, una experiencia fuera de lo común.

La estrella del pop, de 29 años, compró la mansión y adecuó su estudio, al cual bautizó como Red Lips, para preparar su regreso a la escena musical tras cuatro años de ausencia.

"Grabé toda la música en casa. Tenía todos estos artistas geniales que proveyeron su talento para venir a grabarlo al salón Red Lips, al que nombré así por Ozzy Osbourne. Esta era la casa de Osbourne donde filmaron el show (Los Osbournes), y siempre tuvo este increíble estudio en la parte trasera, y pensé que era un punto interesantísimo para comprarla, porque podía lanzarme en sandalias y pantalones deportivos y crear, lo cual era fantástico", relata la cantante en una entrevista proporcionada por Sony Music, su casa disquera.

Entre los colaboradores con los que contó la esposa del ejecutivo discográfico Jordan Bratman y madre de Max (de 2 años y quien aportó su voz al final de Vanity), están Ladytron, Sia, Sam Dixon y Le Tigre.

"Me acerqué a ellos de la mejor forma posible, diciéndoles que soy su fan. Todo fue un gran viaje, los conocí en el proceso de trabajo y terminé aprendiendo de ellos, de su visión, de su magia. Todo fue mágico y superdivertido".

La conceptualización gráfica la hizo su artista del grafiti predilecto, D*Face, a quien le pidió que englobara el concepto de música futurista con electrónica y dance-pop.

"El álbum va en una dirección más futurista, se ve en la portada. Escuchas las canciones, las letras, se percibe en los sencillos. Hay sabor muy diferente, lo mismo que el sentimiento. Es muy versátil el trabajo, y el viaje sigue una especie de línea histórica personal, llena de momentos divertidos y vulnerables. Un poco como Stripped (2002).

"Me recuerda a muchos sitios emocionales, los de guerra y los de paz. Me inspiró mucho más el jugar con mi hijo, estar en contacto con mis orígenes de pop, por aquellos días de Genie in a Bottle (1999), pero en una forma más sofisticada, más adulta. Creo que, de alguna forma, tomé elementos de todos y cada uno de mis discos anteriores y los integré a Bionic. Cerré un círculo, todo se refleja en el arte del disco, que muestra una forma experimental, metales fuertes y con acentos rojos y blancos dentro de la interpretación", afirma la neoyorquina.

Conocida por éxitos como Fighter y Beautiful, X-Tina, como fue apodada por sus fans desde hace unos años, promueve actualmente Not Myself Tonight y You Lost Me, del álbum que fue clasificado por Billboard como el mejor de la temporada veraniega en el género pop.

Ella misma define a Bionic, que salió a la venta a principios de junio, como fuerte, sexy, divertido y juguetón.

"Todas las grabaciones del álbum coincidieron con ciertos momentos de mi vida, de mis estados de ánimo en un día, en una semana, en un mes. Hay canciones que son el corazón del disco, lo verdaderamente vulnerable de mí se nota en cierta parte de las grabaciones, de una manera muy natural.

"Escribí una canción que tiene una especie de juego frenético emocional hecha para mi hijo. Muy bella, sencilla, simple, producida con un piano de fondo, que se llama All I Need, con unas cuerdas maravillosas de acompañamiento".

Woohoo, Sex for Breakfast, Lift Me Up, Vanity y Stronger Than Ever son las piezas mejor calificadas por publicaciones como New York Times, USA Today y AllMusic.