El cáncer de mama o de pecho, es un cáncer que afecta las células de la mama, de manera que éstas sufren un crecimiento no controlado. Es una enfermedad que afecta a las mujeres, principalmente a partir de los 50 años. Es un tipo de cáncer que, además de destruir los tejidos de la mama, se puede diseminar por el organismo a través de la sangre o de la linfa, y puede producir una metástasis en alguna otra parte del cuerpo. Entre los 45 y 55 años constituye la principal causa de muerte entre las mujeres.
Afecta fundamentalmente a las mujeres, pero en un porcentaje mucho menor, puede darse en los hombres.
Es una enfermedad que aumenta con la edad y que afecta principalmente a las mujeres de raza blanca.
Síntomas del cáncer de mama:
Al principio, la mayoría de las veces es asintomático. Otros síntomas que se pueden presentar son: bultos bajo la piel que pueden doler o no, bultos en las axilas, pecho inflamado, pezones que duelen, que se hunden o segregan líquidos, piel irritada, enrojecida, tirante o de un color diferente, etc.
Causas del cáncer de mama:
No se sabe con exactitud cuáles son las causas principales del cáncer de pecho. Sin embargo hay una serie de factores que pueden predisponer a la aparición de estos tumores, aunque estos factores, en realidad, influyen en un porcentaje muy bajo dado que cerca del 80 por ciento de casos diagnosticados no son directamente relacionables con estos factores de riesgo. Entre todos los principales son:
La edad: el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta a medida que la mujer se va haciendo mayor.
La herencia: las personas con familiares que han sufrido esta enfermedad son más propensas a desarrollar el cáncer de mama. Este parentesco influye cuando es directo, es decir que la enferma era la madre, la hija o la hermana del paciente.
Ausencia de hijos o de lactancia: las mujeres que no han dado pecho tienen más probabilidades de sufrir esta enfermedad que aquéllas que han dado el pecho. Igualmente aquellas mujeres que no han tenido descendencia o las que la tuvieron por vez primera después de los 30, también tienen más probabilidades.
La menstruación: una menstruación avanzada o una menopausia muy tardía son factores que predisponen al desarrollo de un cáncer de mama.
Las anomalías mamarias: aquellas personas que han tenido un historial de anomalías en el pecho tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Obesidad y alcohol: existe una relación bastante demostrada entre la obesidad y las probabilidades de desarrollar un cáncer de mama. Los últimos estudios parecen sugerir que hay una conexión entre el tipo de grasas ingeridas y esta enfermedad, aunque esta teoría no es aceptada por todos los especialistas. El consumo de alcohol es un factor de riesgo demostrado.
Anticonceptivos y estrógenos: el uso prolongado de anticonceptivos no tiene relación con el desarrollo de esta enfermedad, en cambio un uso prolongado de estrógenos en las mujeres menopáusicas parece ser un factor de riesgo.
Diagnóstico precoz: dado que no se conocen las causas reales que determinan la aparición de esta enfermedad, la mejor prevención es diagnosticarlo precozmente. Una detección avanzada, cuando no se ha producido metástasis, permite una curación mayor del 90 por ciento de los casos.
¿Cómo detectar un tumor en el pecho precozmente? Entre la medidas principales que tenemos para detectar un tumor en la mama tenemos las siguientes:
Autoexploración: consiste en que la mujer realice una autoexploración, como mínimo una vez al mes. En esta exploración debería tenerse en cuenta lo siguiente: palpación del pecho y de las axilas para buscar posibles bultos en el pecho o en las axilas, tamaño anormal de los pechos, enrojecimiento de la piel del pecho, posibles cambios en los pezones con aparición de secreción, aumento del mismo o hundimiento de los pezones, sangrado del pezón.
Mamografías y ecografías: las mamografías permiten una detección precoz del cáncer de mama hasta en un 90 por ciento de los casos. Se recomienda realizar una mamografía anual en personas con factores de riesgo. Ésta también debería realizarse anualmente en personas mayores de 50 años. Si no hay factores de riesgo, sería conveniente realizar una cada año en mujeres de más de 40 años.
Biopsias: son los métodos principales utilizados para extraer una muestra del pecho cuando se ha descubierto la presencia de un bulto o malformación en el pecho a través de una mamografía o ecografía.
Tratamiento del cáncer de mama: para el tratamiento a seguir del cáncer de mama se tiene en cuenta el tamaño del tumor, la afectación o no afectación de los ganglios linfáticos, así como su posible metástasis a otros órganos del cuerpo. El tratamiento más usual suele ser la cirugía. Ésta puede afectar solamente al tumor y a una pequeña parte del tejido que lo rodea. Otra veces el proceso requerirá intervenciones más drásticas como la mastectomía, que implica la extirpación del pecho, de parte del músculo del pecho y de los nódulos linfáticos de la axila afectada. Posteriormente puede someterse el paciente a radioterapia, quimioterapia o tratamiento con hormonas.
**Metástasis: cuando un cáncer ya está muy avanzado produce ramificaciones en otras partes del cuerpo, a estas ramificaciones se les llama metástasis.
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