El chiste le salió caro al recolector de basura guyanés Roopram Bacchus, quien deberá de pagar la cantidad de 200 dólares por haber desenterrado el cuerpo de una anciana y tener relaciones con ella.
En caso de que el ciudadano se niegue a cumplir con la infracción, las autoridades anunciaron que podría llegar a pasar un año tras las rejas, además que se le realizará una evaluación psiquiátrica.
El comandante de policía Steve Merai dijo que Bacchus desenterró el cadáver de una vecina de 75 años al día siguiente que sus familiares la habían inhumado, abrió el ataúd a la fuerza, retiró el cuerpo y tuvo relaciones con él.