"No hay que hacer cosas buenas que parezcan malas" y eso es precisamente lo que hizo el presidente Felipe Calderón al anunciar el pasado jueves la "eliminación" de la tenencia en la compra de los autos nuevos con valor igual o menor a 250 mil pesos.
Más allá de que la medida se justifica por la crisis que vive el sector automotriz, los panistas argumentarán que simplemente fue el cumplimiento de las propuestas de campaña de Calderón; lo cierto es que el momento del anuncio simplemente opera contra estos argumentos. Pues para seguir con los refranes: "Nada como pato, camina como pato, grazna como pato, pues es pato"; y aquí se anuncia un subsidio gubernamental precisamente en la víspera del momento electoral, su anuncio se manipula con la intención de magnificar sus beneficios y se dirige precisamente al principal mercado electoral panista, pues inevitablemente se toma como una medida electoral.
Pero las malas noticias para el presidente y los panistas es que muy probablemente su impacto sea menor de lo esperado en los dos sentidos, es decir, no logre ser el detonador de la reactivación del sector automotriz ni genere muchos votos para los candidatos blanquiazules. Y lo que sí deja claro es la desesperación blanquiazul, que busca conseguir votos a cualquier costo.
Respecto a su posible impacto económico, lo primero que hay que dejar muy claro es que el supuesto beneficio es opcional "para los fabricantes, ensambladores, distribuidores y comerciantes", con lo cual no todos los vehículos cuyo valor de lista sea menor de 250 mil pesos gozarán de dicho beneficio, pues como no es obligatorio la medida no es universal.
Segundo, no se elimina el pago de la tenencia, sino que serán "los fabricantes, ensambladores, distribuidores y comerciantes" los que lo pagarán por los clientes y el gobierno les otorga un crédito fiscal por el mismo monto, que ellos pueden rebajar de su pago de ISR; el problema es que en la actualidad, de acuerdo a lo que un distribuidor no identificado declaró al periódico regiomontano El Norte, únicamente entre el 20 o el 25% de los distribuidores obtienen utilidades y, por lo mismo, tienen que pagar Impuesto sobre la Renta, por lo cual sólo ellos podrán aprovechar el crédito fiscal.
Tercero, el beneficio es únicamente para el pago de la tenencia del año en que se compre el automóvil, es decir, si el vehículo se compra en julio, únicamente cubrirá el pago de la tenencia correspondiente a los seis meses restantes de este 2010; pero en el 2011, el propietario del automóvil tendrá que pagar su tenencia, como todo el resto. Así el mayor ahorro se obtendrá en enero de 2011, pues se ahorraría la tenencia de todo ese año.
En consecuencia es probable que no se logre el incremento de unos 40 mil vehículos adicionales, que significaría un poco más del 8% en las ventas del segundo semestre, que originalmente calculó Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, según divulgó el diario ya citado.
Pero los análisis tampoco permiten pronosticar un muy buen impacto electoral. De acuerdo a lo citado en el mismo decreto con la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2008, el "...20% de las familias de más altos ingresos realizan el 81% del gasto total relativo a la adquisición de vehículos para uso particular...," así que la medida va dirigida precisamente a ese 20% de la población de mayores ingresos, donde los blanquiazules tienen un porcentaje importante de simpatizantes, pero que no definen una elección.
Pero continuando con los números para ver quiénes son los beneficiarios potenciales de esta medida, vemos que los directos serán todavía un número mucho menor. De acuerdo con las previsiones en 2010 se venderían 850 mil vehículos automotores, de los cuales el 90% tendría un valor inferior a los 250 mil pesos; es decir, que esto se reduce a 765 mil. Y si a esto se le resta los automóviles ya vendidos en los primeros seis meses del año, resulta que en realidad se reduce a la mitad, es decir, aproximadamente unos 380 mil compradores de vehículos; aun suponiendo que se vendieran 40 vehículos adicionales y todos sean menores de 250 mil pesos, los números se incrementan a 420 mil nuevos propietarios.
Pero además esto es a nivel nacional y en las 14 entidades donde habrá elecciones se concentra poco más de la tercera parte de los habitantes, así que si se mantiene la misma distribución de la venta de vehículos en dichas entidades se venderían únicamente entre 140 y 150 mil unidades, así que éstos serían los directamente beneficiarios de la medida, lo cual no alcanza para modificar el resultado electoral.
En ese sentido fueron mucho más acertadas las medidas adoptadas por el Gobierno del Estado de Nuevo León, previo a las elecciones de gobernador de julio de 2009, cuando prestó gratuitamente durante más de dos meses el servicio de transporte en el Metro o anunció la gratuidad del consumo de agua potable a todos los que consumieran menos de 5 metros cúbicos mensuales y un descuento del 50% para los que consumieran hasta 10 metros cúbicos. Esto sí impactaba a la mayor parte de la población y, por lo mismo de los votantes.
Así aunque el Gobierno de Calderón tendrá que pagar un costo político por anunciar la medida en la víspera de una disputada jornada electoral, lo cierto es que los impactos serán muy menores, al menos en lo electoral. Si ésa fue la intención, erraron el tiro.