Realmente furioso y hasta un poco indignado, el tenista español Rafael Nadal tuvo una de sus raras expresiones de enojo en la Copa Masters. (AP)
- Rafael Nadal y Novak Djokovic completaron ayer la composición de las semifinales de la Copa Masters con victorias en parciales consecutivos.
Nadal derrotó 7-6 (3) y 6-1 a Tomas Berdych en el partido inicial, empañado por uno de los raros arrebatos del jugador español, que encabeza el tenis mundial. Con ese resultado, Djokovic necesitaba sólo un parcial para terminar segundo en el Grupo A, y el serbio -tercer favorito- superó 6-2 y 6-3 a un opaco Andy Roddick, de Estados Unidos.
Nadal enfrentará al británico Andy Murray -quinto en el escalafón- en la primera semifinal del sábado en busca de ganar su primer título del último torneo de la temporada. Djokovic juega contra Roger Federer.
El español finalizó como ganador del Grupo A con un registro de 3-0 y parece estar tomándole la mano a la superficie dura, después de perder sus tres partidos en este mismo escenario el año pasado.
"Terminar la temporada ganando todos los partidos del grupo, tres victorias, contra jugadores de primer nivel en la superficie posiblemente más difícil para mí, es increíble", dijo Nadal en referencia a su octavo triunfo seguido sobre Berdych. "Estoy contento por la forma en que ahora estoy jugando, en que he mejorado durante el torneo".
En desventaja de 6-5 en el primer set, Nadal perdió la compostura por un momento y discutió furiosamente con el juez cuando se le asignó a Berdych un punto que el español supuso debió jugarse nuevamente.
"En mi opinión el umpire se equivocó, pero quizás fui yo. No lo sé", dijo más tarde.
Pero ese incidente pareció darle mayor fuerza y después de ganar el desempate sólo cedió un game en el segundo set para elevar su foja en el grupo a 3-0.
Nadal sigue perfilado para enfrentar a su archirrival Federer en lo que sería el encuentro ideal.
Berdych había impresionado muy bien el miércoles en su triunfo por dos sets sobre Roddick, y salió con todo contra Nadal.
El checo, sexto en el escalafón, tuvo problemas con el saque del español.
El porcentaje de Berdych de primeros saques fue de un escaso 46, pero sus remates fueron una constante amenaza y mereció llegar al desempate en igualdad de condiciones que su encumbrado rival.
En el momento de la discusión, el umpire dijo que un revés de Berdych había caído fuera del terreno, pero Nadal ya había respondido la jugada. Berdych cuestionó el fallo.