Narco. Agentes del Ministerio Público inspeccionan uno de los helicópteros confiscados a narcotraficantes en Guatemala. EFE
WASHINGTON, EU.- La guerra sin cuartel de México y Colombia contra los cárteles de la droga los ha obligado a extenderse o replegarse hacia países como Honduras, Costa Rica y Nicaragua que, por primera vez, han sido incluidos por Estados Unidos en la lista de grandes productores o plataformas del tráfico de drogas en el mundo.
Según el memorándum dirigido por la Casa Blanca al Departamento de Estado, la presión que tanto México como Colombia siguen ejerciendo contra los traficantes de la droga en ambos países "ha convertido a los países de América Central en objetivo de sus actividades para traficar desde ahí de cocaína y otro tipo de drogas que tienen como destino principal a Estados Unidos".
El memorándum, firmado por el presidente Barack Obama y utilizado para certificar la lucha antidrogas en el mundo, hace alusión a la "determinación y flexibilidad" de los cárteles de la droga mexicanos por mantenerse operativos desde territorios que, poco a poco, se han convertido en un teatro alternativo de sus operaciones. Los cárteles de la droga de México y Colombia "están creando graves desafíos en América Central", añade el memorándum al insistir en la necesidad de reforzar la capacidad de respuesta institucional en todas y cada una de las siete naciones del istmo centroamericano:
"Son medidas efectivas y reforzadas para evitar que los contrabandistas puedan desplazar droga por los siete países del istmo, por las aguas de las largas costas atlánticas y pacíficas entre los Andes, productores de coca hacia el sur", asegura el reporte.
Hace apenas unas semanas, el canciller de Costa Rica, René Castro, verbalizaba por primera vez lo que se ha convertido en una directiva de seguridad y en un indicador de certificación para la Casa Blanca. "Todos hemos visto como, mientras en México y Colombia se ha acrecentado la lucha contra el crimen organizado, (los cárteles de la droga) han buscado sitios con menos capacidad de respuesta, como los países centroamericanos", declaró en ese entonces Castro a los medios de comunicación de su país.
Estados Unidos volvió a incluir a Bolivia y Venezuela, junto a Myanmar, en la "lista negra" de países que no hacen lo suficiente para combatir el narcotráfico, un extremo que ya había sido rechazado rotundamente por La Paz.
En el memorándum al Departamento de Estado, la administración Obama justificó el señalamiento indicando que dichos países han "fracasado manifiestamente" durante los últimos 12 meses en cumplir sus obligaciones para luchar contra el narcotráfico.
La lista de la Casa Blanca al Departamento de Estado incluye un total de 15 países de América Latina y el Caribe: Bahamas, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela y República Dominicana. Asimismo, son mencionados Afganistán, Myanmar, India, Laos y Paquistán. Aunque ya no incluye a Brasil en la lista de países de tránsito de drogas, en el memorándum el gigante sudamericano es mencionado como motivo de "seria preocupación".