Los cárteles de las drogas en México recibieron unas 15 mil armas procedentes de Estados Unidos entre 2005 y 2009, de acuerdo con un estudio del Instituto Trans-Fronterizo de la Universidad de San Diego (USD).
El informe destaca que una de las tendencias es el aumento en el número de rifles de estilo militar y munición.
El estudio "Tráfico de Armas de Fuego de EU hacia México: Nueva información e Ideas Iluminan Tendencias Claves y Retos" fue elaborado por Colby Goodman y Michel Marizco en colaboración con el Centro Wilson de USD.
Los autores indican que estas armas son utilizadas por los cárteles para atacar a la Policía, funcionarios y periodistas en México, imponer impuestos ilegales contra la población mexicana, e incluso para atacar a funcionarios del Departamento de Estado en Estados Unidos.
"Estas acciones contribuyen a crear flujos de inmigración para alejarse de las zonas de violencia, en algunos casos hacia Estados Unidos", de acuerdo con el estudio.
En mayo del 2010, el Gobierno mexicano indicó que de las 75 mil armas de fuego que decomisó en los últimos 3 años, cerca del 80 por ciento o 60 mil de ellas, procedía de EU, particularmente de Texas, Arizona y California.
Uno de los indicadores del aumento de la demanda de armas procedentes de Estados Unidos en México es el alza de precio de los rifles semiautomáticos AK-47, los cuales se pueden conseguir entre mil 200 y mil 600 dólares en Estados Unidos, pero que se venden entre dos mil y cuatro mil dólares en el sur de México.
El estudio indicó que las dos principales armas de fuego decomisadas en México que fueron compradas originalmente en EU, fueron rifles semiautomáticos AK-47 y los rifles clonados AR-15 de manufactura rumana que han sido importados a EU pese a un embargo sobre los rifles de asalto semiautomáticos.