‘Desiertas’. Las calles de Torreón lucieron vacías ayer por la mañana. Hasta pasado el mediodía comenzó el movimiento de vehículos.
Camiones apenas con uno o dos pasajeros, calles solas, negocios cerrados y uno que otro ciudadano barriendo su banqueta era lo que se observaba en la mañana de Navidad en la Región Lagunera.
Las unidades del transporte público comenzaron a circular desde temprana hora. Rutas como la Campo Alianza, Valle Oriente, Ruta Sur o los Periféricos, pasaban casi vacíos por el bulevar Revolución, mientras que el Centro de Torreón lucía desierto, con algunos ambulantes que recogían los puestos que la autoridad municipal les permitió instalar el día anterior.
Tras las fiestas de Navidad, la ciudad de Torreón amaneció vacía. En un recorrido por las principales vialidades y calles no se observaba la actividad propia de un sábado, lucía tranquilo y callado, ni siquiera en el bulevar Independencia había movimiento vehicular, uno que otro vehículo transitaba por allí.
En las esquinas se veían algunos voceadores. Tras el ambiente de estrés de la última semana, donde los compradores saturaban los centros comerciales para buscar los regalos, ayer las ciudades estuvieron tranquilas. Los cruceros que generalmente son conflictivos estuvieron prácticamente solos y la circulación era fluida en todas las calles.
Las zonas comerciales también estaban solas. Hasta después del mediodía se observaron algunos compradores que aún buscaban algún regalo, otros solicitando pilas para los nuevos juguetes que habían recibido sus hijos y que querían estrenar cuanto antes, además de que diversos negocios arrancaron el día con nuevas ofertas.
En los fraccionamientos cerrados, mucha gente salía de sus casas en pijama, otros ya arreglados para ir a visitar a familiares y amigos, siguiendo la tradición navideña del recalentado.