Poder. La presidenta argentina, Cristina Fernández, aplaude en compañía de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. EFE
Para interpretar al ex presidente Néstor Kirchner hay que leer lo que dice y lo que calla, las dos caras de la misma moneda.
"No es tiempo de hablar de candidaturas", dijo en un acto partidista en Avellaneda. Pero mañana (hoy), en su Río Gallegos natal, lanzará la actividad proselitista con miras al 2011, cuando intentará retornar a la Presidencia en reemplazo de su esposa.
Así lo indican encuestas encargadas, ministros que lo confiesan abiertamente -como el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández-, y otros que off the record van dando cuenta de los planes electorales del ex presidente (2003-2007) y mandatario en las sombras, junto a su esposa, la presidenta Cristina Kirchner.
"No es tiempo de hablar de candidaturas; es tiempo de gobernar, de trabajar y de acompañar a nuestra presidenta coraje", dijo. No obstante, uno de los hombres que más lo conoce y frecuenta aseguró ayer que "el acto de Santa Cruz, hoy, será para apuntalar la campaña en la provincia, pero es el inicio de un incesante recorrido por el país para afianzar la postulación presidencial" de Kirchner.
El ex mandatario cuenta con entre 28 y 33% de la intención de voto, según las encuestas. La cifra es suficiente para asegurarse el primer lugar en una primera vuelta, pero insuficiente como "voto duro" para repetir en un eventual "ballotage".