El ministro federal de Economía de Alemania, Rainer Bruderle (FDP), dio a conocer hoy la negativa del gobierno de conceder la millonaria garantía de crédito para la automotriz Opel.
De esta manera, General Motors (GM) deberá sanear sin ayuda del Estado alemán a su filial Opel. GM había solicitado para ello ayuda estatal a Alemania por un monto de unos mil 300 millones de dólares.
'No ha sido una decisión fácil', declaró Bruderle al dar a conocer la noticia tras la reunión del comité que analizaba la posible ayuda.
'Se encuentran muchos puestos de trabajo en juego. Sin embargo, soy responsable como ministro federal de Economía del mercado social. El Estado no es el mejor empresario', explicó.
'La ayuda para Opel distorsionaría gravemente la competencia en el sector del automóvil', añadió y aseguró que 'General Motors dispone de más de 11 mil millones de dólares y podría sanear Opel con sus propios medios'.
Antes de que Bruderle diera a conocer la decisión, el ministerio de Economía de Renania-Palatinado informó que la canciller federal alemana Angela Merkel se reunirá el jueves con los presidentes de los cuatro estados federales donde Opel tiene fábricas.
Estos son Hessen, Renania Palatinado, Turingia y Renania del Norte Westfalia y la reunión buscará alternativas para ayudar al perjudicado consorcio automotriz.
A primera hora de este miércoles, Bruderle se había mostrado en contra de la ayuda poco antes de que tuviera lugar la reunión entre directivos de Opel y representantes del gobierno alemán.
En el programa 'Morgenmagazin' de la cadena de televisión de derecho público (ARD) declaró que siempre se ha mostrado 'escéptico' respecto a la ayuda estatal para Opel, aunque ve 'con claridad la problemática de la decisión'.
'Las preocupaciones de los empleados deben tenerse en cuenta. Sin embargo, por otro lado, tenemos que tratar a Opel como a otras empresas', comentó.
'La compañía madre es la que debe hacerse cargo de sus hijos y no trasferir los problemas a otros (...), en la medida de lo posible la responsabilidad primera recae de manera clara sobre el dueño, General Motors', agregó el político alemán.
No obstante, existe una última puerta para General Motors que podría permanecer aun abierta.
Partidarios de la ayuda a Opel analizan en la actualidad un Plan B. De manera alternativa a los Fondos de Alemania, se podría solicitar una ayuda al Banco Europeo de Inversiones, que Opel podría emplear para desarrollar nuevas tecnologías a largo plazo.