El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, negó hoy participar en 'fiestas salvajes', como las calificó una diplomática estadunidense en un mensaje revelado por el sitio Wikileaks.
'No participo en fiestas salvajes, esas noticias arriban de funcionarios de tercer nivel', declaró indignado el premier a los periodistas desde Trípoli, la capital libia, donde participó en la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Unión Africana.
Dijo que las revelaciones de WikiLeaks son publicadas por 'periódicos de izquierda' y 'dañan a Italia'.
Según los documentos robados por ese sitio y publicados entre el domingo y este lunes por los diarios The New York Times, El País, The Guardian, Der Spiegeal y Le Monde, la encargada de negocios de la embajada estadunidense en Roma envió un mensaje a Washington.
En el comunicado la diplomática estadunidense calificó a Berlusconi de 'inepto, vanidoso e ineficaz como líder europeo moderno'.
También dijo que la participación del premier en frecuentes 'fiestas salvajes' le impedía descansar suficientemente.
Pero según Berlusconi, no tiene 'nada que esconder' y no participa en ninguna 'fiesta salvaje', sino que 'una vez al mes ofrezco cenas en mi casa, donde todo ocurre de manera correcta, digna y elegante'.
Asimismo, el primer ministro demandó quien paga a las mujeres que relatan a los cuatro vientos como se celebran sus fiestas.
Se refería al último caso, el de la prostituta de lujo, Nadia Macri, que en una entrevista el fin de semana con la televisora SkyTg24 reveló que participó en fiestas en la casa del primer ministro en Arcore, Milán y en la isla de Cerdeña en las que había muchas mujeres jóvenes, algunas menores de edad.
Dijo haber recibido 10 mil euros por dos encuentros sexuales con Il Cavaliere y que fue reclutada por el representante artístico Lele Mora, con la ayuda del periodista Emilio Fede, ambos hombres de confianza de Berlusconi.
Pero el premier aseguró que la mujer declaró falsedades y dijo que el que haya confirmado en televisión ser una prostituta 'significa que nunca podrá tener un vida normal, un marido normal y ni siquiera podrá continuar siendo un prostituta'.
En tanto, el canciller italiano, Franco Frattini acusó a Julian Assange, patrocinador del sitio 'WikiLeaks' de querer 'destruir el mundo'.
Aseguró que Berlusconi no se siente ni atacado, ni afectado, ni ofendido por las revelaciones.
