El Departamento de Estado negó el jueves la afirmación del presidente del parlamento cubano de que un contratista del gobierno estadounidense detenido en la isla caribeña es un espía.
"Esos comentarios son falsos", dijo el portavoz P.J. Crowley, refiriéndose a las afirmaciones efectuadas el miércoles por Ricardo Alarcón, presidente del parlamento isleño. Este dijo que el contratista, cuyo nombre no ha sido revelado por ninguno de los dos gobiernos, había sido asignado a los "servicios secretos norteamericanos".
"Cuba tiene antecedentes de tergiversar lo que están haciendo en Cuba los estadounidenses y las organizaciones no gubernamentales", señaló Crowley a reporteros. "Esta persona no está relacionada con nuestros servicios de inteligencia".
El hombre fue detenido el 4 de diciembre cuando intentaba abordar un avión que salía de la isla, pero funcionarios cubanos le permitieron tener acceso a funcionarios consulares de la Sección de Intereses de Estados Unidos —que Washington mantiene en Cuba en lugar de una embajada— hasta el 28 de diciembre. Fue arrestado bajo sospecha de distribuir equipo de comunicación a grupos opositores.
Alarcón dijo que el hombre está bajo investigación, pero que no ha sido acusado. Sus comentarios fueron los primeros de un funcionario cubano acusando al hombre de espionaje.
El Departamento de Estado ha indicado que el hombre estaba trabajando como subcontratista de Development Alternatives Inc., organización de desarrollo económico con sede en Maryland, y el presidente de la compañía señaló que era parte de un programa de USAID (siglas en inglés de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) que busca "fortalecer a la sociedad civil en apoyo simplemente de un gobierno democrático en Cuba".
Crowley dijo el miércoles que el contratista estaba en la isla "para alentar y ayudar a facilitar que los ciudadanos cubanos puedan realizar lo que hacen los ciudadanos de la mayor parte del mundo: conectarse a internet, poder comunicarse, ser capaces de ofrecer y expresar sus puntos de vista sobre una variedad de temas".
Crowley agregó que continuarían tales esfuerzos.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba —que se llegó a pensar estaban en vías de mejorar— han caído en picada en semanas recientes. El martes, Cuba convocó al diplomático estadounidense de mayor rango en la isla para protestar formalmente la inclusión del país antillano en la lista de naciones cuyos ciudadanos serán sujetos de mayor escrutinio cuando vuelen a Estados Unidos.