Vacunan en el Metro. Médicos y enfermeras de la Secretaría de Salud capitalina arrancaron ayer la aplicación de las vacunas contra la influenza A H1N1 y estacional en las estaciones del Metro. EL UNIVERSAL
El secretario de Salud, José Ángel Córdova, señaló que no existen bases para afirmar que se exageró en la respuesta ante la pandemia de influenza A H1N1 y rechazó que las farmacéuticas presionaran a México para adquirir vacunas.
"Si se hubiera exagerado no hubiéramos tenido ninguna muerte", planteó.
"Gracias a que se actuó así pudimos reducir y controlar el efecto de la pandemia".
Entrevistado al término de la celebración del Día de la Enfermera en el Hospital General, Córdova explicó que si bien algunos países adquirieron 100 o hasta 200 por ciento más vacunas de las que requerían, en el caso de México se actuó con base en el reglamento y en la opinión de los expertos del Consejo Nacional de Vacunación que establecieron inmunizar al 30 por ciento de la población.
"Lo que pasa es que algunos países compraron no el 100, el 200 por ciento de vacunas para su población y bueno, se respetan sus criterios. Aquí para que fuera un costo benéfico sólo 30 por ciento debía ser vacunada y bajo esos esquemas nos hemos manejado", afirmó.
El cálculo para México, indicó, es el adecuado y aseguró que en estos días aún se están distribuyendo los 12 millones de vacunas contra el virus A H1N1 que llegaron a inicio del año.
El funcionario federal agregó que no ha habido un repunte en la pandemia de influenza en el invierno como se esperaba y aseguró que si se logra vacunar a los 30 millones de personas de manera temprana el virus no será un problema grave para 2011.