Deceso. Fue en una de las salas del Hospital General donde el infante dejó de existir a consecuencia de una herida de bala.
Durango
Un niño de cuatro años de edad se encontró en el interior de su casa una pistola; al parecer estaba encima de un mueble, se puso a jugar con el arma y de manera accidental accionó el gatillo y salió disparado un proyectil que ya estaba en la "recámara" del fusil y se le anidó en su pecho. La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que, aunque los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida, a la 1:30 de la mañana de ayer el infante dejó de existir.
ACCIDENTALMENTE ACCIONÓ EL ARMA
Fue una verdadera tragedia la que se vivió en un domicilio del fraccionamiento Acereros luego de la muerte del menor Jassan Leyva, quien contaba con apenas cuatro años de edad.
El médico forense informó que la causa del deceso fue a consecuencia de una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en el tórax.
IMPRUDENCIA DE LOS PADRES
Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) informaron sobre la imprudencia de un padre de familia que dejó su arma de fuego en un lugar de fácil acceso para un infante.
El reporte señaló que la gente adulta del citado domicilio no se percató de que Jassan había tomado el arma hasta que escucharon una detonación.
SIETE HORAS DE AGONÍA
Fueron a la habitación y encontraron al niño bañado en sangre por lo que de inmediato lo trasladaron al Hospital General para que le brindaran atención médica y aunque los galenos trabajaron varias horas en el caso no pudieron salvarle la vida, pues la herida fue mortal por necesidad.
Finalmente, las autoridades informaron que las indagatorias continúan para determinar si hubo alguna responsabilidad por parte de los padres o demás familiares en torno al deceso.