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Niños 'chatarra'

Un alimento “adicionado con vitaminas” podría no estar aportando algo benéfico al organismo

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VIRGINIA HERNÁNDEZ

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Si usted es de las personas que le da lo mismo si su hijo se come un pedazo de pizza a una ensalada con pollo y un consomé a la hora de la comida, pues evidentemente usted cuida muy poco de la salud de su familia, ya que prefiere comer alimentos que no aportan nada de nutrientes y que contienen altos niveles de kilocalorías.

A la larga esto provocará daños a su salud sino cambiamos los hábitos alimenticios, por lo que es necesario hacer la diferencia en comer alimentos saludables y los que no lo son.

Hoy en día se ha despertado un gran interés en las escuelas, en el Gobierno y en los padres de familia por disminuir los problemas de obesidad infantil y en adultos, sin embargo, a decir de Karla Denisse Rodríguez de León, Licenciada en Nutrición, existe mucha información sobre el tema, pero las personas cometen muchos errores al hacer dietas o tratar de comer sólo productos saludables, pero no en forma balanceada.

Ya no se dice “chatarra”

Rodríguez de León nos precisa que la palabra comida chatarra ya fue borrada del mapa y ahora se le llama alimentos hiper calóricos vacíos, dado que las papitas fritas, las donas glaseadas, los refrescos de cola o las barritas de chocolate contienen altos niveles de calorías, pero sobre todo que no aporta nada de nutrientes a nuestro cuerpo.

La explicación rápida que da a este cambio de nombre es que debido a la promoción que se hace para que se consuman productos saludables y se combata la obesidad infantil ha generado que empresas refresqueras, de frituras o pan dulce, entre otras, hayan decidido mejorar su imagen y adicionar vitaminas y minerales a los alimentos.

Sin embargo, para la nutrióloga el hecho de que se agreguen vitaminas y minerales a estos productos que son procesados industrialmente hace que se pierdan su valor vitamínico durante su distribución o por las altas temperaturas, por lo que el resultado a final de cuentas es el mismo: no aportan nutrientes y tienen altos niveles de calorías.

Así que a la hora que piense darle a su hijo un jugo envasado, en donde se anuncie que contiene vitamina C, recuerde que desaparecen sus propiedades después de cierto tiempo, por lo que su pequeño sólo estaría tomando azúcar.

Por ello, Rodríguez de León dijo que si usted es padre de familia piense primero en al dar a sus pequeños comida saludable, la cual tenga en realidad un contenido nutricional, ya que a final de cuenta sale más económico o tal vez se pague lo mismo si se comen alimentos saludables que contienen un valor nutrimental en comparación de aquellos que son ricos en grasas, azucares y que aportan altos niveles de calorías.

¿Cuánto azúcar o calorías nos comemos?

La nutrióloga indicó que es común que nuestros pequeños y también nosotros de adultos nos gustan las donitas glaseadas, pero poco saben que cada una contiene 76 kilocalorías, así que si viendo la tele se come un paquete de 6 donas, pues en un instante su cuerpo recibirá 456 kilocalorías. Esto equivale algo así a 2 cucharadas de azúcar por dona que se coma, sin contar la grasa que se usa para freírlas.

En su lugar de ello, 2 rebanadas de pan integral representan 178 kilocalorías, pero la gran diferencia de comer una de otra es que las donas tienen 0 gramos de fibra dietética y el pan integral tiene 6 gramos.

Otro ejemplo es un refresco de cola en lata, genera 252 kilocalorías y 132 miligramos de sodio. Una presentación de 600 mililitros equivale a 7 cucharadas de azúcar. En su lugar se puede tomar un vaso con agua de jamaica o limón, que representa 55 kilocalorías y 15 miligramos de sodio.

Una barrita de chocolate de 30 gramos genera 107 kilocalorías, equivalente a 2 cucharadas de azúcar o una bolsita de caramelos 108 kilocalorías.

Comerse unas papas a la francesa representa tomar un cuarto de taza de aceite.

No es tan caro comer sano

Haciendo números, la verdad es que no resulta tan caro comer saludable. Ciertamente el llamar y recibir en la casa una pizza familiar es mucho más cómodo, pero también puede hacerlo pidiendo ensaladas, pollo asado o alimentos menos procesados.

Lo cierto es que si no es más barato comer sano, sí puede estar pagar lo mismo que si compra alimentos altos en grasas o en azucares.

Un comparativo hecho para un desayuno de 4 gorditas y un refresco es pagar algo así como 47 pesos, en cambio si se come un sándwich de pechuga de pavo con queso panela, una ensalada sencilla, un jugo natural chico y una rebanada de melón o sandía, pagaría cerca de 40 pesos.

Para la comida al comprar una pizza, en donde le regalan el refresco, se pagan 130 pesos. Que tal si mejor se hace o compra una ensalada César, se come un caldo tlalpeño y un vaso con agua de frutas, el precio puede fluctuar entre los 55 a 60 pesos. O bien un medio pollo asado con arroz y tortillas por 90 pesos.

Para la cena, en lugar de irse a comer una orden de tacos al pastor y un refresco y pagar cerca de los 50 pesos, se prepara una ensalada de atún o se toma una tasa de avena o pan integral o un cereal integral. El costo no rebasa los 20 pesos.

Entre comidas, en la mañana y por la tarde, se recomienda comer una fruta o un vaso de yogurt o un puñito de nueces, cacahuates o almendras.

¿Cómo interesar a los niños por la comida saludable?

Rodríguez de León indicó que muchas mamás se dan fácilmente por vencidas cuando su chiquitín no quiere comerse la sopa de fideos con verduras o que no le gusta el pollo o las frutas.

Si usted se encuentra en esta situación se aconseja para que a los niños les llame la atención la comida sana es hacer la comida atractiva a la vista, vistiendo la comida con colores alegres o ponerles sus personajes favoritos en platos o tazas para que se coman la sopita con verduras sin mayor problema.

Se aconseja colocar platos de colores y no recocer mucho las verduras, ya que pierden su consistencia y su color natural.

También es bueno que si el niño le sirven caldo de pollo, el papá haga lo mismo, ya que con el ejemplo es más fácil convencer a los niños que crecer tan fuerte como su papá.

“Debemos insistir un poco, el adulto decide qué comer y el niño decide cuánto come”.

Tener una alacena o refrigerador bien surtido con alimentos sanos y frescos es ideal en cualquier hogar, sobre todo con latas de atún, verduras precongeladas para preparar en un dos por tres una ensalada, lácteos bajos en grasa, pan integral y tortilla de maíz, frutas que no se tengan que pelar como la manzana, pera, plátano, naranja, barritas integrales o yogurt.

El desayuno, un alimento importante

Para la nutrióloga la persona que acostumbra ayunar provoca una digestión lenta en su estomago y alteraciones en su metabolismo, por lo que la grasa comienza a almacenarse en la parte abdominal, dado que el organismo necesita reservas para poder funcionar y es simplemente un mecanismo de defensa para tomar la grasa que necesite. Dijo que lo mismo sucede cuando no tomamos suficiente agua, tiene un mismo efecto.

Los chiquitines que acuden a la escuela deben ir desayudando porque ello les permitirá aprender y estudiar con mayor facilidad, evita las enfermedades y ayuda al mejor desempeño de las actividades diarias.

“Se nota cuando un niño no desayuna, se queda dormido en la clase”.

Si al niño le da asco desayunar se aconseja primero no obligarlo a tomarse un licuado o huevos, sino empezar poco a poco a que desayune. Iniciar con fruta o jugo, después ir aumentando la dosis a los niños. Se sugiere darle 5 porciones de comida diarios, entre comidas, una fruta, yogurt o nueces en lugar de dulces o galletas.

Una muy buena recomendación es no darles dinero a los niños para que compren comida en el recreo, ya que lo más seguro es que consuman dulces y refrescos. Por ello, hay que tener lista la lonchera con botecitos de yogurt, barritas integrales, fruta o sándwich.

La nutrióloga considera que “vale la pena cambiar los productos hiper calóricos vacíos por algo más sano, incluso puede ser hasta divertido el integrar a los hijos a preparar algo sencillo o ayudar a desinfectar la verdura o preparar el agua fresca, si todos colaboran se divierten más”.

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