‘No duermo nada más de pensar que puede temblar’’
LEOGANE, HAITÍ.- Madome Leis está angustiada, la fiebrey dolor de cuerpo le han impedido dormir en las últimas 13 noches y lo peor de todo es que no tiene ni un gourdes ni existen farmacias para las medicinas.
Es una mujer de 40 años y 7 hijos, que perdió su patrimonio y ahora ocupa un espacio de cuatro por cuatro construido con plásticos, cartones y pedazos de madera en el campo de futbol de
esta localidad.
“He tenidomucha fiebre,me duele todo el cuerpo, no puedo dormir nada más de pensar que puede temblar y después de eso puede salirse el mar. Eso nos han dicho que puede venir un tsunami.
Alrededor de 7 mil damnificados construyen con pedazos de madera, plásticos y cartones un refugio temporal en el campo de futbol a 100 metros de la playa de Leogane.
El resto de las familias vive una situación similar a a de Leis. Han perdido el sueño, el miedo los acompaña durante la noche en el campamento Flon.
Hasta ese campamento procedente de Puerto Príncipe llegó Mario Loremy con una despensa y 40 dólares
que entregó a su madre Lina que permanece refugiada con sus siete hijos.
“Nosotros no dejamos de pensar en esa desgracia, ha sido la más grande que nos ha tocado vivir”, comenta Lina de 63 años.
“Ese día pensamos que la tierra nos iba a tragar y conforme pasan los días creo que nunca nos vamos a poder reponer de ese miedo que hemos vivido. Ay Dios, si supiera lo que sentimos en nuestro corazón, ahora no tenemos qué comer ni paz para dormir”, relata.
Las permanentes réplicas han mantenido a flor de piel el miedo entre los sobrevivientes
del terremoto de 7 grados en la escala de Richter que sacudió Haití, que para donde sea vea esta herida está presente.
Para Jim Boyhton, médico estadounidense de la misión de jesuitas que presta ayuda a los enfermos, la situación es realmente grave. Lamentablemente existe un riesgo real para los que sobrevivieron al temblor, en cualquier momento una epidemia podría provocar una cifra similar de víctimas por
la desorganización y falta de ayuda y de medicamentos y comida”, señala.