Foto: JAIME DE LARA
La desproporción salarial y en la distribución de puestos directivos, sean públicos o privados, es otro ámbito que refleja la inequidad entre mujeres y hombres, pese a todos los avances jurídicos, tecnológicos y sociales que resultan insuficientes ante el poder fáctico de la cultura machista.
No son reales
En nuestro país, la estructura laboral es para las mujeres una especie de "techo de cristal" porque aunque sus derechos están plasmados en la propia Constitución, éstos no armonizan con la realidad social, cuyo día a día es, para ellas, ganar menos que los hombres, desempeñar oficios menos reconocidos y si acceden a los ámbitos de mando "nos hacen creer que debemos estar agradecidas por el privilegio", señala Rosalía Gamboa, procuradora de la Defensa de la Mujer en el municipio.
En términos generales, se considera que una mujer percibe un salario del 70 o hasta el 60 por ciento del que se paga a los hombres por desempeñar la misma actividad; lo peor del asunto es que esta desigualdad no tiene que ver con la falta de un marco legal y radica solamente en la voluntad de quien la está aplicando, pues la Carta Magna es clara al establecer que no se pueden hacer diferencias por razones de sexo, religión, etnias, etcétera.
Si quienes están a cargo de las áreas de recursos humanos, contratación o reclutamiento en empresas o el sector público tienen una nula perspectiva de género -siendo inclusive mujeres- van a reproducir este esquema con la justificación de que es el hombre quien mantiene la casa y por lo tanto, hay que darle mayores consideraciones.
Esto ocurre a pesar de que en Gómez Palacio, por ejemplo, cerca de 30 mil hogares son sostenidos económicamente por mujeres.
Rosalía Gamboa considera que parte de la solución radica en formar e informar a la población, así como en educar a las nuevas generaciones con la introducción de una materia de Perspectiva de Género desde el preescolar hasta la universidad.
No sólo las obreras
Laura Verónica Favela es gerente de Administración de una compañía impresora, pero pertenecer al sector empresarial no la ha mantenido al margen de la competencia desigual entre hombres y mujeres.
Refiere que este es un sector en el que apenas comienza la apertura para delegar en mujeres los cargos directivos de organismos empresariales, y la agrupación de Mujeres Empresarias que hasta hace poco dirigía, es la única en su tipo en toda la Región Lagunera.
"Desde luego que falta mucho por hacer, porque todavía hay un acaparamiento del hombre en todos los ámbitos y a nosotras nos ven diferente, lo cual se presta a situaciones de acoso y de discriminación".
Refiere que en general, se ha logrado avanzar mucho en construir una cultura diferente en materia de género, pero falta mucho quehacer y actualmente "siento que vamos hacia un retroceso, porque la libertad alcanzada se ha desviado hacia cuestiones negativas".
Sin subestimar a los hombres, dice, las mujeres "debemos siempre tener metas y estar conscientes de hacia dónde vamos, pero sin perder lo más valioso que tenemos como personas e integrantes de una sociedad".
"Estamos en retroceso; la libertad lograda se ha desviado a cuestiones negativas"
Laura V. Favela
Empresaria
LO DIJO
Por abajo
Se estima que el salario de las mujeres es el 60 por ciento de lo que ganan los hombres.
El 70 por ciento de las que cursan una carrera no la ejercen, por cuidar de los hijos.
