Calor. Aguas frescas preparadas con polvo, jugos, café y leche con exceso provocan el aumento de peso durante la temporada. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
En esta temporada se le puede antojar un refresco con hielos, un jugo de naranja o bebidas en polvo, sustancias que le quitarán la sed por un momento pero no lo hidratan y puede provocar aumento de peso.
MUY CALÓRICOS
"No hay nada más sano que el agua, no debemos abusar de otros productos", dijo Ana María Fajardo, jefa de Epidemiología de Servicios de Salud de Durango (SSD).
Por las altas temperaturas es común que la gente beba café, leche y polvos saborizantes sin saber que estos productos aportan altos niveles de energía que no se queman y por lo tanto viene el aumento de peso.
LO QUE EL CUERPO PIDA
"No hay un régimen normativo, depende del organismo, actividad y hasta espacio de cada persona, aunque en general hablamos de dos a cuatro litros diarios", aclaró respecto del consumo de agua recomendado.
El cuerpo suda por vasodilatación, libera agua y sal y el organismo lo recupera con la ingesta del vital líquido, la comida y frutas.
"Una persona que come caldo de pollo aporta más agua que quien come alimentos secos"; bajo está lógica, durante todo el día el ser humano absorbe agua.
En menores y bebés el consumo es incluso menor porque su estómago es más pequeño.
Quien practica ejercicio, trabaja a la intemperie, en oficinas reducidas o donde el sol se refleja mucho tiempo debe beber más agua, pero "no un vaso tras otro", pues esta acción puede provocar resultados adversos como enfermedades.
Pacientes de insuficiencia renal y cardiopatías sí tienen controlado lo que toman y en qué cantidad. Se aconseja beber cuando se sienta sed.