No hay que confundir el amor y la obsesión

El amor, como cualquier otro sentimiento, puede ser benéfico y perjudicial para las personas. "Todo depende de cómo lo utilicemos", explica la psicóloga, Ana Gabriela Martínez Gutiérrez.

Sin embargo, la especialista comenta que una persona que se encuentra en la etapa del enamoramiento es más productiva en su trabajo, escuela o en cualquier otra actividad que realice. Además, se encuentra menos propensa a desarrollar enfermedades relacionadas con alta presión y cardiovasculares.

De acuerdo con Martínez Gutiérrez, se debe a que el cuerpo "enamorado", produce altos niveles de endorfinas, conocidas también como las "hormonas de la felicidad", por lo tanto el organismo trabaja al 100 por ciento, lo que se refleja en cada una de las actividades que se realizan.

Así mismo, la sangre tiene mayor oxigenación, por lo tanto, hay menor riesgo de desarrollar alta presión o bien problemas cardiovasculares.

Aunque estos beneficios los desarrollan ambos, son las mujeres quienes lo reflejan más, "es sobre todo por costumbre", dice la especialista.

Los efectos del enamoramiento en el organismo, son similares a los de hacer ejercicio, "las personas se sienten mucho más animadas y con bastante energía".

 NO TODO ES COLOR DE ROSA

La psicóloga, explica que cuando este sentimiento se convierte en una obsesión, las energías bajan y por lo tanto el rendimiento es mucho menor. "Esto se manifiesta cuando una persona siempre está pensando en qué estará haciendo la otra, con quién estará, de qué estará hablando y demás, pero de una forma enfermiza", indica la especialista.

"Para evitar caer en estos extremos, cuyo siguiente paso es la codependencia, es necesario que cada persona tenga su espacio y sobre todo que exista un respeto mutuo, por lo tanto la confianza es esencial en una relación".

Nuestra Realidad

 FUENTE: ANA GABRIELA MARTÍNEZ, PSICÓLOGA