Oferta y demanda. Para autoridades municipales, fue la especulación de los terrenos generada por los propietarios -personas conocidas de esta ciudad-, lo que encareció el proyecto de la Gran Plaza.
Hubo especulación y predominó la ley de la oferta y demanda en las negociaciones de los 12 terrenos que compró el Ayuntamiento para construir la Gran Plaza. Per "no hubo fraude, sólo nuevos ricos en Torreón", dijo el primer regidor y presidente de la Comisión de Hacienda del Cabildo, Rodrigo Fuentes Ávila.
Al citar que nadie se quedó con dinero público, "más que los dueños de los 12 lotes comercializados y a quienes se les depositó el dinero en sus cuentas", Fuentes Ávila expresó que la negociación se hizo de forma transparente y no "a manera de estafa como lo hace creer el regidor Rodolfo Walss Aurioles para descalificar la obra del Gobierno del Estado que tendrá un gran impacto urbano y social".
Como se informó oportunamente, autoridades municipales pagaron 70 millones de pesos para la compra de terrenos ubicados en la avenida Matamoros y Allende, donde se construye la Gran Plaza. Fue sólo el 60 por ciento de la superficie.
El Gobierno Estatal pagó una cantidad similar por la manzana de Allende y Abasolo.
"Es cierto, para ese magno proyecto de la Gran Plaza las negociaciones con los particulares se empezaron con el metro cuadrado a 5 mil pesos y conforme avanzaron las semanas, creció la especulación, las exigencias de los dueños y la cifra se disparó a 42 mil pesos", reconoció el edil.
"Nunca se pretendió ocultar la información y hasta pensamos publicarlo, pero se dio un mal manejo del tema, arrebatado luego como bandera por los panistas'', comentó.
Expropiar por causa de utilidad pública los más de 4 mil metros cuadrados que se adquirieron, hubiera sido muy tardado, dijo Fuentes. No fueron "compras de urgencia ni aceleradas. Fueron casi tres meses, pero si nos hubieramos tardado más tiempo en comprar la manzana, nos hubieran pedido más dinero", aseguró.
Relacionado con la Gran ¨Plaza, ayer el director de Servicios Administrativos, Xavier Herrera Arroyo, informó que la empresa Constructora y Arrendadora de Materiales (Camsa), propiedad de Ricardo Martínez Damm, ganó la licitación pública para construir el estacionamiento subterráneo de este nuevo espacio público. Tendrá una capacidad de 650 vehículos.