Atentado. El comerciante fue asesinado el 29 de julio. EL SIGLO DE DURANGO
Cumplió con todos los requisitos que se le pidieron en el Municipio para que se le renovara su permiso para vender mariscos en la vía pública; sin embargo, no pudo recibirlo.
El pasado 29 de julio, José Ramón Quiñones Quintero fue asesinado en el mismo lugar donde tenía colocado su puesto de comida, en la calle Ónix y bulevar Fidel Velázquez en el fraccionamiento Valle del Pedregal.
Ese mismo día, y media hora antes de este hecho de sangre, personal de la Presidencia Municipal había estado con él para tomarle la foto y poder dar la anuencia para continuar con su actividad.
La presidenta de la Comisión de Actividades Económicas, Karen Ocaña Valenzuela, informó que este caso fue analizado por dicha comisión este jueves, ya que el solicitante falleció pero cumplió con todos los trámites par que se le renovara su permiso; ahora se trata de buscar a su viuda para conocer si tiene la intención de continuar con la venta de alimentos en la vía pública.
Dentro del temas de renovaciones, informó que el Municipio aprobó la autorización de 41 solicitudes de renovación; sólo el caso antes mencionado quedó pendiente.
Además, dio a conocer que en apoyo a las familias se realizará la Expo Regreso a Clases del 12 al 16 de agosto en un local que se ubica en el bulevar Francisco Villa, evento organizado por la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
