Lo ideal para mejorar tu apariencia es realmente querer hacerlo, juzgarte francamente ante un espejo y preguntarte: ¿me gusta lo que veo?
Abundan los hombres y las mujeres que parecen contratar a su peor enemigo para que les ayude a definir su apariencia, pues lucen cortes de cabello que en nada les favorecen, maquillajes recargadísimos y un tipo de vestuario que cualquiera diría fue diseñado para realzar sus defectos. ¡No seas uno de ellos!
La palabra imagen viene del griego imago que significa imaginación, y se refiere a lo que reflejamos a los demás. Sabemos que la primera impresión nunca se olvida y eso incluye por supuesto al aspecto físico, pues cuando conocemos a alguien de inmediato notamos si su apariencia es agradable o por el contrario repele; y lo mismo pasa del lado contrario, en un instante nos pasan por un escáner que aprueba o censura cómo nos vemos.
Afortunadamente si nuestra ‘fachada’ es descuidada, podemos darle una ‘manita de gato’. El descuido no tiene que ver siempre con no arreglarse, pues muchas veces alguien puede estar recién salido del salón de belleza y portar un look muy desagradable y/o exagerado. La clave de la belleza está en la elección del peinado, el maquillaje y el vestuario.
Con este artículo lo que queremos es que no seas un hombre o una mujer despreocupado por tu apariencia. Si lo eres, ¡deja de sabotearte y descubre la importancia de conocer y realzar tus cualidades logrando atraer positivamente las miradas!
SINCÉRATE FRENTE EL ESPEJO
Lo primero que debes aprender es a juzgarte objetivamente frente al espejo, para así notar qué ropa favorece más a tu figura y te ayuda a lucir con personalidad y estilo. Aquí te damos algunos tips básicos que aplican para ambos sexos.
-Si no eres ‘acinturado’ evita los pantalones a la cadera. Elígelos a la altura del ombligo, usa cintos delgados y evita las camisas o blusones flojos, muy holgados, que lejos de ocultar el problema lo exageran. Pero tampoco te vayas a los extremos: lo entallado o muy corto no te va, al igual que las telas de camiseta.
-Si tu trasero no fue ‘beneficiado’ por la Naturaleza compra pantalones con bolsas atrás, o consigue unos fabricados especialmente para levantar las pompas.
-Si eres bajito acostúmbrate a usar tacón, basta con algo discreto. Si usas shorts: que sean cortos, cero bermudas, y trata de no comprar prendas tipo pescador, pues dan la impresión de ‘recortar’ más las piernas. Trata de combinar pocos colores en tu atuendo, ya que un mismo color en la parte superior e inferior te harán lucir más alto.
Del cuello hacia arriba
Tanto ellos como ellas precisan ser críticos a la hora de peinarse, y con más razón al momento de escoger un corte de cabello o un tinte. Pídele a tu estilista que te ayude a definir lo que te va bien, de acuerdo a tu forma de cara, color de piel, ojos y demás. Nunca te dejes llevar por la moda antes que por tu físico: ¿que se está usando el alaciado? ¡Qué bueno!, pero si a ti te favorece más el pelo rizado, dale preferencia.
Otro punto que no debes descuidar son tus cejas; recuerda que éstas forman el marco de la cara, así que no eches a perder ese cuadro con unas cejas mal formadas, o unas delineadas exageradamente; y peor aún, ¡no te las depiles!
Si eres mujer es básico que identifiques los colores de maquillaje acordes a tu tono de piel, para que utilices siempre aquellos que te den un aspecto natural y saludable. Si usas algo que no te ‘combine’ te verás grisácea o verdosa. Una forma de determinar qué te queda es conseguir muestras de varios tonos y probarlos, así detectarás qué opciones te ayudan y cuáles te dan un aspecto enfermizo. Es frecuente que muchas féminas se apliquen cosméticos en forma exagerada pese a que esto no es en absoluto necesario, y que lo ideal es lucir lo más natural posible. Deja el maquillaje marcado -sin excesos- para fechas especiales, y en general trata de utilizar colores claros, olvidándote de la imagen de ‘mujer fatal’. Concéntrate en lo que realce tus rasgos, que te agrande los ojos, afine tu nariz y haga lucir carnosos tus labios.
¡PIDE AYUDA!
Mantener un look agradable, estético, tiene ventajas en todos los aspectos. Tanto al socializar como en los centros de trabajo, ¿a quién no le ha tocado ver a un hombre o mujer que tiene ‘bonitos rasgos’ o un súper cuerpo, pero no los aprovecha y hasta parece querer ocultarlos? A menudo a esas personas las opacan otras que son feas, pero con estilo.
Si estás decidido a alejar el sabotaje de tu imagen, pero no sabes por dónde empezar, pídele ayuda a un asesor profesional. Él o ella te ayudará a acentuar tu figura y rasgos, por medio de un buen vestuario (con un guardarropa conveniente para cada ocasión), corte de cabello y peinado, maquillaje e incluso actitud. No por nada son tan populares entre políticos, actores y altos funcionarios.
Lo ideal para mejorar tu apariencia es realmente querer hacerlo, juzgarte duramente ante un espejo y preguntarte: ¿me gusta lo que veo? Si tu respuesta es no, pon manos a la obra. No en todos los casos se requiere una transformación extrema, simplemente hay que hacer ajustes para pulir la imagen.
Recuerda: no es cuestión de derrochar dinero sino estilo, y no está de más grabarse una frase, que aunque trillada es muy verdadera: “de la moda, lo que te acomoda”.
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