Riesgos. La hipotermia y los infartos son otros de los riesgos si no se extreman precauciones con las bajas temperaturas. ARCHIVO
Además de enfermedades respiratorias, los infartos y la hipotermia constituyen otros riesgos de exponerse a las bajas temperaturas, por lo que la población debe evitar hacerlo por periodos prolongados, además de abrigarse adecuadamente.
El director del centro de salud Isauro Venzor, José Antonio Adame, dijo que durante los meses de enero y febrero se eleva la incidencia de ataques al corazón, los que frecuentemente ocurren porque las personas se ejercitan excesivamente al aire libre.
Cuando hace frío, los músculos se contraen y el corazón registra una tensión extra, por lo que si se practican ejercicios con exceso a la intemperie aumentan las posibilidades de que éste se colapse.
También es la época del año en que las personas permanecen mayor tiempo en resguardo, por lo que la movilidad física es menor, aunado a que acaba de transcurrir la temporada de fiestas en la que regularmente se eleva la ingesta de alimentos ricos en grasas, lo que de alguna manera influye en la disminución de condición física.
En este caso, la recomendación de los especialistas es que si la persona ya tiene el hábito del ejercicio, lo haga bajo techo.
En cuanto a la hipotermia, ésta se produce cuando hay una disminución de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados centígrados; una vez que esto ocurre, se afectan las funciones cerebrales y surgen dificultades para moverse, pensar con lucidez o darse cuenta del peligro, lo que impide a la persona pedir ayuda.
Se elevan las contracciones musculares produciendo escalofríos y cuando la temperatura desciende de los 32°, se desencadena una vasoconstricción periférica.
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