No se ven, se sienten
LOS ÁNGELES, EU. Los fanáticos de El Señor de los Anillos se lamentaron que el pequeño demonio Gollum -que combinaba una actuación de un actor verdadero con efectos digitales- no fuese tomado en cuenta para los premios Oscar.
Años después, la combinación de actuación en vivo con efectos de artificiales está nuevamente en el candelero con Avatar, candidata a nueve premios Oscar, y las actuaciones reales que hay detrás de toda esa magia digital nuevamente ha sido pasada por alto.
Avatar aspira a los Oscar a mejor película, mejor director (James Cameron), mejor partitura musical y la mayoría de las categorías técnicas.
Los actores que colaboraron -la dominicana Zoe Saldaña, el australiano Sam Worthington y la estadounidense Sigourney Weaver- fueron muy elogiados, pero no parecen ser tomados en serios como candidatos.
La tecnología presenta la siguiente interrogante: ¿El personaje es obra del actor o de los efectos especiales? ¿Es una actuación real o algo artificial?
SÍ SE PUEDE
Las reglas no marginan a nadie en las categorías de actuación y pueden ser tomados en cuenta incluso actores que aportan únicamente la voz o que terminan siendo tapados por los efectos especiales. Pero predomina en Hollywood la sensación de que esos personajes son producto más de la tecnología que de los actores.
Cameron y otros dicen que hay que iluminar a la industria acerca de la importancia del aporte que hacen los actores que no aparecen en la pantalla, cuya actuación sirve como punto de referencia para la elaboración de un personaje animado, en una técnica llamada de "captura de movimiento": cámaras digitales y sensores captan su lenguaje corporal y especialistas en efectos especiales terminan de darle forma al personaje incorporando la ropa y otros elementos.
"No hay nada que nos permita decir que hubieran sido postulados de haber aparecido ellos mismos en la cinta", expresó Cameron. "Pero creo que hay que educar a la gente en torno al significado de la captura de movimiento, especialmente lo que hicimos en Avatar, en la que preservamos hasta el más mínimo detalle de una actuación.
"Y ojalá que la próxima vez que haya actuaciones de este tipo, sean consideradas a la par de las actuaciones convencionales", agregó.
SE DEFIENDEN
Worthington y Weaver aparecen mayormente como ellos mismos en Avatar, pero hay tramos en los que aparece la versión animada y toman la forma Na'vis, seres de tres metros (diez pies) que son la especie dominante en la distante luna de Pandora.
Saldaña interpreta a una Na'vi y a lo largo de toda la película se ve únicamente su versión animada.
Worthington considera que el trabajo que hizo -interpretó un personaje usando un traje ajustado repleto de sensores que transmiten cada movimiento suyo a cámaras digitales- fue tan trascendente como una actuación convencional.
"Es una actuación con todas las de la ley. No le agregaron nada. Lo que se ve es lo que hice yo", manifestó. "Tal vez le agregaron una nariz o una cola. Ocurre que yo no tengo una cola. Y las orejas lucen levemente diferentes, pero eso es lo único que cambió".
Actores como Anthony Mackie no están muy convencidos de que este tipo de actuaciones se puedan comparar con las actuaciones convencionales.
"Avatar es buena, pero no es una película, es un espectáculo", dijo Mackie, quien hizo un papel secundario en The Hurt Locker, el principal rival de Avatar en la lucha por los Oscar, también con nueve candidaturas. "Tengo curiosidad por ver cómo valoran nuestros trabajos".
Otros coinciden con Cameron y piensan que la gente debe informarse más acerca del fenómeno de captura de movimientos.
"Creo que hay cierto prejuicio de algunos actores contra este tipo de actuaciones, especialmente de los actores que nunca hicieron esto", declaró Dave Karger, periodista especializado en cine de Entertainment Weekly.
"Mientras la gente no sea educada en torno al trabajo que se hace con la captura de movimiento, no creo que nadie tenga la menor posibilidad de ser postulado", indicó.
Prepara Cameron precuela de Avatar
Montar la ceremonia de la 82a entrega anual de los Premios de la Academia es una tarea mayor, y los productores debutantes del Oscar Bill Mechanic y Adam Shankman están aprendiendo. ''Es un verdadero caos'', dijo Shankman.
¿Los retos? Asegurar a los presentadores. Finalizar los clips de video. Perfeccionar las actuaciones. Asegurar la escenografía de último modelo.
''Creo que somos muy exigentes porque le decimos a todo el mundo constantemente que regrese a la mesa de dibujo'', dijo Shankman.
''Algunos no están contentos'', agregó Mechanic.
''Me parece que en el pasado ha habido cierto nivel de complacencia que nosotros no estamos demostrando'', indicó Shankman.
Los productores siguen afinando los gráficos del espectáculo, los clips de video y el guión antes que todo el equipo del Oscar se traslade al Teatro Kodak el próximo 7 de marzo.
El cineasta James Cameron tiene previsto publicar un libro con la precuela de Avatar, aunque inicialmente no hay planes para llevar esa historia a la gran pantalla como parte de una saga de ciencia ficción. La noticia la adelantó el productor Jon Landau en una entrevista con la cadena MTV en la que explicó que Cameron quiere contar los antecedentes del taquillero filme a través de una novela.
"Jake (el protagonista) y su historia en la Tierra y cómo llegó aquí, la muerte de su hermano Tommy, o cómo el coronel Quartich terminó aquí" son algunos de esos aspectos, explicó el productor.
La obra podría estar lista antes de que finalice el año.