Joaquín Cortés insistió en su inocencia de cara al pleito legal que enfrenta por supuesto fraude a empresarios argentinos.
Joaquín Cortés insistió en su inocencia de cara al pleito legal que enfrenta por supuesto fraude a empresarios argentinos.
''Soy totalmente inocente'', dijo el bailaor flamenco a la revista mexicana Quién en su edición de mayo.
''No soy un estafador... lo único que he hecho es trabajar'', aseguró el gitano, quien no suele hablar de su vida privada.
Cortés fue sentenciado a un año de prisión por supuestamente haberse quedado con 700 mil euros que empresarios argentinos le dieron en total desde el 1998 para la apertura de un salón de baile flamenco en Madrid.
En el 2003, al ver que el negocio no arrancaba, el grupo interpuso una demanda.
El grupo asegura que Cortés los engañó porque recibió el dinero pero no cumplió con su parte del trato de poner a funcionar el salón, por lo que ahora piden su devolución.
Sobre la posibilidad de que tenga que cumplir su condena, ahora bajo revisión, Cortés dijo no tener miedo.
''Para nada. Me siento con la consciencia tranquila'', aseguró.
Como no tiene antecedentes penales, puede purgar su sentencia en libertad condicional, aunque los supuestos afectados han apelado la determinación, se informó.
La justicia española también sentenció a la hermana del bailaor Mariana Pedraja y a un empleado como cómplices del fraude.
Por lo pronto Cortés solo desea una cosa: ''Que mi imagen quede limpia''.
