Despedida. El pasado lunes en varias escuelas se organizaron convivios de Navidad. ARMANDO ACEVEDO / EL SIGLO DE DURANGO
Durante los festejos de Navidad que se hicieron a inicio de esta semana en varias escuelas de educación básica, se impuso el espíritu navideño y las ganas de participar; pero no todos pudieron hacerlo; algunos niños se sintieron excluidos al no ser partícipes de los eventos que tradicionalmente se realizan.
Margarita Guzmán Rodríguez, directora de una de las primarias visitadas, refirió que más que el factor económico, influye en el desánimo de algunos menores la distinta ideología religiosa. "Batallamos mucho con los niños que no son católicos y con tristeza vemos que ellos, como son chiquitos todavía, no entienden mucho de religión, pero los padres de familia les prohíben que participen en algunos eventos", citó.
Y es que, comentó que incluso estos menores reniegan cuando se inicia con los preparativos y colocación de adornos de Navidad en los salones y se sienten excluidos. Lo mismo ocurre cuando se ponen bailables para la conmemoración del 20 de noviembre en los que tampoco los dejan participar. Ante esta situación, aseguró que se maneja con mucha cautela el aspecto religioso y se respetan las creencias de cada quien.
Afirmó que en la escuela, durante todo el año, se van inculcando tradiciones por las diferentes fechas conmemorativas. La Navidad no es la excepción y desde inicio de diciembre se inició con la enseñanza de los villancicos navideños.
El pasado lunes en la Primaria Antonio de Juambelz y Bracho, los alumnos quebraron piñatas, recibieron dulces e intercambiaron regalos. "Les llama mucho la atención", afirmó la entrevistada y agregó que estos festejos ayudan a promover la paz y el compañerismo.