El concierto que inició con la intimidad propia que en escena ofrece piano y voz, terminó siendo una verdadera fiesta con las mejores canciones del música popular mexicana, obligando a los asistentes a hacer la segunda, a indicaciones del tenor.
Así como al inicio no podían faltar los clásicos que han permitido a Fernando de la Mora conquistar escenarios internacionales como tenor "Un aura amorosa", de Mozart, "Oh, sole mío" de Capua y "A vucchella" de Tosti, al final el tenor entonó algunas canciones del inmortal José Alfredo Jiménez.
Después del intermedio, el tenor De la Mora, invitó al público a que cantara con él. "Un viejo amor", "La borrachita" y "Granada", del maestro Agustín Lara, tuvieron de coro a más de mil voces laguneras dirigidas por un Fernando de la Mora siempre sonriente.
Durante el concierto que llenó anoche el Teatro Nazas, "La serenata Huasteca", "Ella", "Tú sólo tú", "Amor eterno" y "Amanecí en tus brazos", clásicos de la música vernácula que hacen parte del imaginario colectivo de los mexicanos, emocionaron al público lagunero.
De la Mora, uno de los tenores más importantes en Latinoamérica, durante su concierto anoche, compartió la emoción que le produce visitar Torreón, ciudad especial para él ya que aquí vivió su tío Fernando de la Mora, primer obispo de la ciudad.
Un concierto de más de dos horas, hizo que De la Mora rompiera récord en aplausos anoche en el Teatro Nazas. "Si vieras cuántas ganas tengo", fue la canción que anunció la despedida del espectáculo escénico.
Sin embargo, tras las ovaciones del público que no dejaba de aplaudir, el tenor regresó y se tomó el escenario para interpretar "El Rey"; "La mentira del mexicano: la última y nos vamos", dijo para arrancar las risas de los asistentes con su buen humor.
"México lindo y querido" y "Viva México", fueron los temas con los que Fernando de la Mora despidió el concierto inaugural del Bicentenario en Coahuila, un concierto de mucha emotividad para los laguneros que reconocieron el talento del tenor con miles de aplausos.
En entrevista
"Yo siento un afecto muy especial por Torreón, porque mi tío Fernando Romo, fue el primer obispo de esta cuidad, por lo que me duelen las malas noticias que proceden de aquí, pero afortunadamente acá hay muchos espíritus libres a quien cantarles esta noche y a quienes difundirles la grandeza de México, su música, su pintura y su paisaje, entre tantas maravillas", manifestó el tenor Fernando de la Mora ayer antes de su concierto.
Para el tenor mexicano Torreón significa algo especial, la ciudad en la que su tío (de quien heredó su nombre) vivió un sueño y grandes momentos. "Desde que mi tío fue obispo emérito de esta ciudad siempre estuvo al pie del cañón ayudando a su seminario, la verdad yo lo recuerdo con mucho cariño y me siento contento, yo me llamo Fernando por él y, bueno, venir a Torreón es recordar con cariño a mi tocayo, un verdadero religioso, sencillo y sabio", dijo el tenor con la sonrisa que produce la buena nostalgia.
De la Mora también dijo sentirse privilegiado y muy contento porque en este Bicentenario tendrá mucho trabajo, más de cincuenta conciertos dentro y fuera del país, lo que confirma el nivel en el que se encuentra el tenor mexicano quien agregó que su gira por Coahuila es especial porque incluye muchos municipios, "Actualmente hay noticias tremendas que nos hacen dudar como mexicanos, pero yo creo que vamos a salir adelante con cultura y educación y esa es la mejor manera de celebrar estas fechas".
Grande entre los grandes. Además de demostrar su talento, Fernando de la Mora compartió con el público su don de gente y gran simpatía, echándose a la bolsa a los asistentes que de por sí, ya había conquistado.
