Menor incidencia. Aunque en menor medida, también se han registrado algunos problemas de inseguridad al exterior de la Normal Rural J. Guadalupe Aguilera, de Canatlán.
Durango
Durante el presente ciclo escolar se han registrado entre 10 y 20 casos de alumnos de la Normal de Santa María del Oro que optaron por cambiarse de escuela por temor a la violencia que se registra en la región, confirmó el coordinador de Instituciones Formadoras de Docentes de la SEED, Armando Félix Carrasco.
Admitió que, como todos los sectores, las escuelas no están exentas de la situación que se vive en el país y, aunque no se han registrado hechos de violencia al interior de las instituciones, esto ha influido. "Al exterior se presentan problemas de que los estudiantes prefieren desplazarse. Algunos se vienen a la ciudad de Durango a buscar cabida en las escuelas de aquí, en la Benemérita o en la Escuela Superior, para conseguir mejores condiciones", mencionó.
Descartó que, por esta situación, haya deserción en escuelas normalistas del interior del estado y reiteró que son sólo cambios de plantel. "Son casos contados, no es una cifra representativa pero se han dado", agregó.
"Tenemos escuelas en Santa María del Oro que, por características propias de la región, presentan condiciones de inseguridad altas, pero problemas dentro de los planteles no hemos tenido, sólo hemos tenido al exterior (...) Santa María del Oro es una zona que se caracteriza por algunas condiciones de grupos ligados al crimen organizado", añadió.
Reconoció que el mismo traslado por carretera representa un peligro tanto para estudiantes como para maestros que tienen que viajar al municipio de El Oro.
COORDINACIÓN DE INSTITUCIONES FORMADORAS DE DOCENTES
Cambios obligados
El Coordinador de Instituciones Formadoras de Docentes aseguró que no se ha recurrido a adelantar el horario de salida en las instituciones normalistas a consecuencia de la violencia ya que no ha ocurrido nada al interior de los planteles. Lo que sí se ha modificado es la actividad recreativa de los estudiantes. "El estilo de vida es de mayor apego a las tradiciones que era: regresar a su casa temprano, salir lo menos posible, evitar reuniones con núcleos sociales que no ofrezcan las condiciones de seguridad, no deambular por la calle y ser más precavidos en su trato social. Ha repercutido en eso", mencionó.
Dijo que, por otro lado, esto ha provocado que se concentren más en el estudio e incurran en menos faltas. Y es que, las reuniones sociales están restringidas y en la mayoría de los casos, más bien, se tratan de evitar.
Aunque mínimos, también ha habido cambios de plantel de alumnos de la Normal J. Guadalupe Aguilera, del municipio de Canatlán. Refirió que la distancia influye ya que mientras que para el traslado a El Oro se hacen varias horas, para Canatlán el tramo se puede recorrer hasta en media hora. "Más rápidamente se entra a la zona de Durango, que ofrece mejores condiciones de seguridad", citó.
Consecuencias de la violencia
Durante los últimos meses, alumnos de instituciones de nivel superior se han visto orillados a modificar su estilo de vida.
⇒ Casi una veintena de estudiantes normalistas se han cambiado a planteles de la capital.
⇒ Ahora, los estudiantes de algunos municipios optan por evitar las reuniones sociales.
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