Cultivar su propia huerta es una de las tareas más gratificantes de la jardinería. Disponer de las hierbas, verduras y hortalizas predilectas es un placer que se tiene que permitir, independientemente del área que se disponga en el jardín.
Aun en espacios pequeños se puede dar el lujo de plantar las variedades que más se guste, pues muchas de ellas se adaptan muy bien al cultivo en macetas, siempre y cuando se pueda dedicar el tiempo necesario y se tengan en cuenta algunos aspectos importantes del mantenimiento de la huerta.
Las mejores variedades para el cultivo en macetas son las más compactas, de tamaño pequeño y con raíces poco profundas, que podrán desarrollarse bien dentro de las dimensiones de la maceta.
Buenas opciones de cultivo son hortalizas como la lechuga de hoja, la achicoria, las espinacas, los tomates de tipo perita y cherry; además de árboles frutales como el quinotero, el limonero, la mandarina y los ciruelos, y por supuesto las plantas aromáticas como romero, salvia, orégano, tomillo y ciboulette.
Si no se tiene espacio para cultivar las hortalizas en un jardín, también se puede cultivar en macetas o viveros.
La clase de macetas en realidad no importa, sea de barro de plástico o de madera, da igual. Lo más importante es que tenga suficiente sol, mínimo de 6 a 8 horas diarias, para que las plantas se desarrollen y den su fruto. La maceta o vivero tiene que ser suficientemente grande para sostener la planta cuando ya esté desarrollada.
Para empezar a sembrar las semillas, puede re-usar materiales que se encuentran en su casa, por ejemplo, latas de café, cartones de leche, bolsas plásticas en las que viene suelo o estiércol. Lo único que se requiere cuando se esta re-usando algún material de casa, es que esté limpio y que tenga varios huecos abajo para el drenaje del agua.
Los viveros o las macetas más profundas proveen mejor drenaje para esas hortalizas como los tomates, las berenjenas, los pimentones y los chiles más grandes deben de plantarse en estos tipos de macetas. Esas hortalizas que son más pequeñas, como los rábanos, la cebolla, y algunas variedades de zanahorias, chiles y lechugas, se pueden cultivar en macetas más pequeñas. Si se planta en una maceta o bote más pequeño de lo que la planta requiera para desarrollarse, no se va a producir mucho fruto y se quedará pequeña. También si la maceta es muy pequeña para la planta, se tendrá que regar diariamente, y muchas veces, dependiendo del clima, hasta varias veces al día.
Si se tiene una maceta o cajón más grande de lo que la planta necesita, se podrá plantar más de una hortaliza en la maceta. Por ejemplo, en una maceta de plástico de 5 galones, se puede plantar un tomate con varias plantitas de cebolla larga, o una planta de calabaza tipo zuchinni pequeña.
Por otra parte, el tipo de suelo que se debe usar cuando está cultivando en macetas o botes debe ser suelto, poroso y estéril. Si se desea hacer su propio suelo, puede combinar iguales porciones de material orgánico (los desechos de la cocina: cáscaras de frutas, verduras, huevos etc.) con arena gruesa y suelo de algún jardín. Cuando se llenen las macetas se deja por lo menos la última pulgada de la maceta vacía para que cuando se rieguen las plantas no se le s salga la tierra por arriba.
Además hay muchas clases de semillas de vegetales o hortalizas. Lo importante es escoger la variedad o tipo que es apropiada para el cultivo en macetas, o la raíz no podrá crecer demasiado grande. Se debe fijar también que las semillas no sean viejas.
Dependiendo de la clase de vegetal, la semilla puede estar buena, por un año a cinco años. Por ejemplo la semilla de cebolla no germinará bien después de un año, pero algunas variedades de elote crecen después de cinco años. Se debe escoger una variedad de hortaliza que tenga resistencia a las enfermedades y algunos insectos.
Se tendrá en cuenta que las hortalizas se cultivan en distintas estaciones, sea el otoño/invierno, o la primavera/verano. Las hortalizas que se deben cultivar durante el otoño/invierno son las siguientes: betabel, brócoli, repollo, zanahoria, coliflor, cilantro, lechuga, cebolla, rábanos y espinacas.
Las hortalizas que se cultivan en la primavera/verano son las siguientes: albahaca, zanahoria, elote, pepino, berenjena, pimentones, chiles, papa, rábanos, calabaza y jitomates.
Las plantas necesitan alimento para que crezcan y se desarrollen. Hay muchas clases de fertilizantes, hasta específicos para flores o los jitomates o árboles frutales. También se encuentran fertilizantes en líquido y granulados. Unos que se colocan en las hojas de la planta, y otros tipo directamente en el suelo. Escoja ese tipo de fertilizante que sea apropiado para la hortaliza. Un fertilizante completo, que incluye nitrógeno, fósforo y tal vez potasio, le proveerá a la hortaliza suficiente energía para su desarrollo.
Para cualquier información le recomiendo que acuda al Departamento de Horticultura de la Universidad Autónoma Agraria "Antonio Narro" ubicado en la carretera a Santa Fe y Periférico, aquí en Torreón, en donde expertos sobre horticultura le atenderán gratuitamente.